domingo, 20 de mayo de 2007

Amistades sordo-ciegas

Sordo-ciega es aquella persona que no quiere escuchar ni ver por voluntad propia. Es muy difícil comunicarse con ellos ya que quien no oye, no escucha y quien lleva una venda en los ojos, no ve.
Una sordo-ciega a quien tenía mucho aprecio parece que se ha cosido las orejas, y triste es que yo ya me lo esperara y no me haya sorprendido nada.

No sé si es indiferencia lo que siento ahora, pero estoy contenta porque ya no me afecta como antes.

Es triste como la gente, poco a poco, va distanciándose de otros por miedos o por orgullo, por no querer afrontar la realidad. Es triste ver como sin darse cuenta van enterrando lo que era una bonita amistad, construida con cuidado, reparada frecuentemente de las múltiples grietas. Hasta que finalmente cae en una ráfaga de viento. Se tardan algunos meses en volver a juntar los cachitos, algunos se pierden por el camino, irrecuperables. La amistad no vuelve a ser la misma, pero aun se conserva lo que fue, o los cimientos o los restos... pero es mucho más sencillo que los pedazos pequeños vuelen con el viento, como si fuera arena o polvo.


Al final, cuando menos te lo esperas, solo quedan las manos vacías.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La entropía siempre pone las cosas en su sitio =)

PD: Ayer me pasé 4 horas en urgencias, tengo una señora gastrointeritis =S Ahora toca pasar a base de suero, arf arf