jueves, 29 de noviembre de 2007

A wytche

Me gusta hacer tests... y eso... ^^U. Lo pongo porque me ha gustado el resultado, básicamente... XDDD Cuidadín si no queréis terminar a 6 pies bajo tierra, ejem ;).

Besos!!

What kind of witch are you?


You are an Earth Witch! The Material Element of Earth is at your command. You feel out of your skin when confined to the indoors but instantly feel better once your bare feet are touching the Earth you love so much. You nurture all things you feel need nurturing and don't care what people think of you for it. Blunt to the point of having no tact, you don't like to beat around the bush, no pun intended. It takes a lot to get you riled up, but Goddess help the poor soul who gets to you. They'll probably end up 6 feet under... or deeper.Common Powers:Geokinesis- the ability to move rock and metal with one's mindFlorakinesis- the ability to control trees, plants, and flowers with one's mindHealing touch- the ability to heal another person with their touchShapeshifting- the ability to take on the form and abilities of another
Take this quiz!

lunes, 19 de noviembre de 2007

Las aventuras de Lyra y Pantalaimon

Estoy totalmente enganchada a la trilogía de la Materia Oscura, de Phillip Pullman. Este diciembre se estrena la película de la primera novela, Luces del Norte, bajo el título de "La Brújula Dorada". A ver si escribo en otro momento de qué va la historia... Por el momento os dejo el último trailer, que parece que pinta muy, muy bien.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Manos de hielo

Sus manos se asemejaban a las de un espectro, tan frías y tan blancas que parecían carecer de vida.

Y sus caricias eran como un soplo de invierno sobre la piel. Notabas cuando te rozaban los dedos, despertaba cada cutícula de la piel en el entorno donde ella habría descansado la mano.

Ella era el frío, tanto por dentro como por fuera. No se sabía si se debía a que su corazón se congeló y se heló por fuera o es que, como si de una leyenda se tratara, se había congelado en vida, llegando el invierno en su corazón.

No lloraba, pero tampoco reía.

Blanca como ella sola, fría como ninguna otra, era la reina de las nieves.

La encontré una vez y me rozó la cara. Su boca me regaló una sonrisa escarchada, de igual manera que me hubiera podido saludar o me hubiera ignorado. Yo no era nada para ella, y así lo demostraban sus ojos, sin vida, sin brillo. Los ojos no sabían sonreír.

Siguió su camino, recorriendo lentamente cada paso, meditándolo como si fuera lo único importante en su existencia. A su espalda dejaba el mundo blanco y frío. Sobretodo frío.

Frío es como me quedé durante meses o años. Una simple mirada de la mujer, un sencillo roce me congeló por dentro.



manos de hielo

"Lady Winter" (el espectro) es de Annika Von Holdt y la foto de Gerhard Lenerz. La composición es mía.

lunes, 12 de noviembre de 2007

La Serenissima (La Tienda de Ensueño)

Os dejo aquí un trocito de un relato que muchos conoceréis, La Tienda de Ensueño, que escribí hace justo 3 años (recuerdo que lo acabé a finales de octubre o principios de noviembre de 2004). No escondo que es una de las historias que he escrito que más me gustan. Le tengo un cariño muy especial.

La escribí escuchando unas piezas en concreto de Loreena McKennitt. Así que si alguien no la ha leido y quiere hacerlo, os dejo el pedazo de texto y la canción con la que escucharlo (o una de las válidas xD). Aunque si el texto tuviera una sola canción como banda sonora, sería ésta, La Serenissima, de Loreena. (Parece que goear no funciona, así que os dejo una ventanita con canciones chulas en algún lugar de la derecha y vosotros mismos buscáis "La Serenissima" de LM y la escucháis. Es importante. Si en este momento no os va bien poner música, hacedlo en casa con tranquilidad. Vale la pena, cambia el ambiente y os pone en contexto xD).

Una hoja de papel de periódico algo arrugada se deja llevar por el viento. Ahora sube, ahora baja, se estampa contra el suelo, da cuatro vuelcos y vuelve a levantarse. Nadie repara en ella. Quizás sea porque tampoco hay nadie que pueda hacerlo. Una chica llega a la calle. Camina doblegada por el frío y por la fuerza que ha de ejercer para mantenerse erguida. La calle está empedrada con adoquines viejos de hace centenares de años. En ciertos lugares faltan algunos, pero a nadie parece importarle. Es la zona vieja de una ciudad como cualquier otra que tenga un pasado medieval. La hoja del papel de periódico da un gran vuelco, hace un par de loopings, se eleva unos dos metros y se dirige con fuerza hacia la cara de la muchacha y, como si de un gran abrazo se tratara, abierta tanto como lo permite su estructura, se engancha con fervor. La chica se tambalea, intentando quitarse de encima a tan molesto objeto. Se tambalea un poco más hacia la derecha, entrando en unos pórticos que hay en la calle y consigue retirársela. La dobla, se pone bien el gorro con una mano, y suelta el papel, que sigue su trayectoria. Inicia su camino de nuevo, pero algo llama su atención, haciéndola dudar en su segundo paso. De reojo ha visto algo. Lentamente se gira. Es un pequeño comercio. Está cerrado. Se acerca hacia el escaparate. No se ve muy bien lo que hay dentro. ¿Una tienda alternativa? Hay cosas orientales. Parece muy acogedora. Se dice a sí misma que ha de volver en otra ocasión... y repara en un pequeño letrero escrito a mano, con una letra fina y muy pulida en la que dice: “Abierto en Sueño”. Se extraña y, pensando en ello, sigue su camino. Ésa noche sueña con pequeñas puertas que se abren y se cierran. Tintineos metálicos. El sonido que hacen las últimas gotas de una jarra al caer en el vaso. Sueña con aromas que confunden los sentidos. Con objetos inimaginables. Con la risa de una voz clara y cantarina.

Y pasa el tiempo. Cuatro inviernos, para ser exactos. Estamos en la misma calle. Es media tarde y está empezando a oscurecer. Sopla viento del norte. Trae consigo pequeñas motas de nieve que se arremolinan. Una mujer joven de pelo largo y pelirrojo al viento, camina sin rumbo alguno, con la mirada perdida y con las esperanzas enterradas. Por algún motivo, se gira hacia la derecha. En unos porches hay una tienda minúscula. Se dirige hacia ella. Está abierta. Al menos, se entrevé luz en el interior. Se pregunta cuánto hace que está aquí y por qué no se habría fijado antes. De pronto, la puerta se abre y aparece una mujer adulta, de edad incierta, con patas de gallo alrededor de los ojos... si bien su aspecto es juvenil. Con los ojos brillantes y una sonrisa amistosa le habla.

-- - ¿Quieres pasar? –la invita.- Quizás encuentres algo que buscabas... ¿por qué no echas un vistazo?

- - Está bien –responde. Y se encamina hacia la tienda.

Ambas entran. La chica se para en la entrada y, después de cerrar la puerta, observa las curiosidades expuestas. La mujer sigue hacia el fondo.

- Frío, ¿verdad? –pregunta.

- Hum... sí... creo. –dice distraídamente mientras observa de cerca una extraña inscripción de origen celta.

- ¿Te apetece tomar un té? Es de importación hindú. Muy bueno. Un viejo amigo me lo ha traído esta mañana.

- Gracias… pero… ¡Debe de ser muy caro! ¿Por qué no lo utiliza con una visita importante o con algún amigo?

- ¿Y por qué no ahora? Es una visita especial. Una amiga no se encuentra todos los días.

- Disculpe... ¿ha dicho amiga? –exclama desviando su atención de una caja grabada artísticamente. Es bellísima.

- Eso mismo... Ah-ah, cuidado con esto –dice quitándosela de las manos y colocándola en su sitio.- Es una Caja de Pandora. Son peligrosas. Mira, nunca sabes dónde y cuándo vas a encontrar a un amigo... al igual que nunca sabes dónde puedes encontrar lo que buscabas desde hacía tiempo y que ya no esperabas encontrar.

- ¿Qué... quiere decir?

- Ven, vamos a sentarnos sobre estos cojines. El té está casi listo. ¿Me das tu chaqueta?


(Pandora's Box - de Hawthorne)

¡Espero que os guste! Si alguien lee este cachito y le gusta, estaré encantada de leer vuestras opiniones. Aviso: no es ni el principio ni el final del relato, sino un trozo intermedio que también es un principio.

Besos!

domingo, 11 de noviembre de 2007

Éramos solo dos niños, mas tan grande nuestro amor

Buenas...!

¿Por dónde empiezo?

Llevo varios días resfriada, a veces más, a veces menos, pero sigo resfriada y no se me termina de pasar. Esto me lleva a tener que saltarme clases porque... bueno, no tengo energía de salir a la calle XD. Por otro lado llevo una temporada que estoy un poco "patachof". Va a días, como el resfriado. Para ayudar un poco a todo ello, estoy algo desmotivada y si Inanna no tiene motivación o algo que le haga mucha ilu tenemos un supercombo de autoestima baja, virus, resfriados y debilidad física general. Vamos, que estoy completa xD.

Ah, lo que me faltaba. Que últimamente no hay mucha cosa que me guste en la uni. Así que mi estado general y sumando los exámenes, trabajos, presentaciones y libros que leer obligatorios (lo siento, no puedo con Cumbres Borrascosas... están todos locos), no ayuda nada.

En fin, lo que quería decir. Que os dejo esta canción, que la llevo escuchando bastante últimamente y me gusta.

Así que, sin más dilación, un poema de Poe cantado. O lo que es lo mismo, Anabelle Lee de Radio Futura:



sábado, 3 de noviembre de 2007

La Dama de Shalott y las ausencias

Hace casi 3 días terminó la famosa encuesta. Un total de 14 personas participaron, dejando huella con su voto múltiple. Ganó un "todo, lo quiero todo" por 8 votos. La gente lo quiere todo. Fotos, viajes, cuentos, ralladas, reflexiones, mi vida, curiosidades, música, cómic, libros, imágenes... No sé qué saldrá de todo esto. Lo que me ha "sorprendido" son los 7 votos que han conseguido las pocas historias que he colgado aquí. Digo pocas porque en el ordenador y en papel tengo otras tantas... muchas. Y muchas en cd's, de cuando era más jóven. Y luego las reflexiones. ¿Por qué han conseguido 6 votos? (el tercer número más alto) Pensaba que a nadie, o a pocas personas, les interesaban...

Pues bueno, gracias por votar, gracias por pasaros, gracias al comentario, elle, gracias en general.

Últimamente me cuesta escribir por aquí. No porque no tenga cosas que contar, que tengo, y si no las tuviera, las inventaría, al fin y al cabo es lo que hacen los escritores, si me dejáis permitirme el lujo de llamarme escritora, aun sin haber publicado nada, aun dejando que mis amigos y conocidos y desconocidos lean mi obra.

No sé si no escribo porque estoy cansada, si porque hay cosas que quiero cambiar y no las conozco exactamente, si porque hay gente que me lee y no sé quienes son, si les conozco, si no les conozco, si hay gente que se asoma a esta ventana, como un voyeur, durante unos segundos para ver mi vida, en secreto y marchándose en secreto y silenciosamente. No sé si es por no saber cómo mostrarme, o por seguir mostrando pequeños retazos de mi (o piezas enteras que solo los amigos de verdad conocen y saben ver).

No lo sé.

De igual manera que tampoco sé porqué el reloj que tengo en mi habitación, un regalo, sigue parado desde hace meses a las nueve menos cuarto, sobre el retrato de The Lady of Shalott.



The Lady of Shalott, de John William Waterhouse


Tal vez, y ahora divagando mucho, me haya convertido en mi propia Lady of Shalott, tejiendo el tapiz que ve a través de su espejo en este lugar de la red, incapaz de poder ver el mundo tal y como es.

The Lady Of Shalott, no tiene nombre, solo tiene título y vive en una torre, con una ventana.
The Lady Of Shalott ve el mundo a través de un espejo y lo teje en su tapiz, una y otra vez.
The Lady Of Shalott tiene una maldición que no sabe quién se la puso, pero sí sabe que si mira por la ventana una sola vez, morirá.
The Lady Of Shalott sabe que el tapiz se deshilará, el espejo se romperá y no volverá a ver el mundo del mismo modo si mira por el ventanal.

Sí, divago mucho. Serán las horas, serán las cosas que fluyen en la mente, será... ¿Qué será?

Bueno, supongo que algún día me entrarán ganas de seguir escribiendo. Tal vez dentro de poco, tal vez en unos días, tal vez en otro momento. De todas formas, sigo en mi política de no querer cerrar el blog. Estas cosas no se me han pasado nunca por la cabeza.

En fin, que muchos besos, como es habitual, que gracias de nuevo por votar y que feliz Samhain, Halloween, Todos los Santos o Tots Sants, lo que sea, que hayáis celebrado. Y que ojalá hayáis sentido la muerte y los muertos, los hayáis comprendido un poquito más, pero no les hayáis temido (y no les temáis).

A cuidarse y a comer castañas, que son muy sanas y sabrosas!!!

A la riiicaaaaaaaaaaaaa castaaaaaaaaaaañaaaaaaaa...

Bogeria

Un, dos, tres, quatre, cinc, sis, set…

Un, dos, tres, quatre, cinc…

Un, tres, no, dos, tres…

Un, tos,…

[Silenci]

Es comença oblidant algunes paraules... cada cop se n’obliden més, fins i tot les més senzilles.

Es segueix confonent l’ordre de les coses que sempre s’han sabut, les fixes, les lògiques, les raonables, les... les.

Les paraules ja no es saebn pronuncair bé.

Però el silenci s’ho acaba menjant tot.

Fins i tot el pensament.

Les idees.

Els records.

Els actes.

Les funcions.

[Més silenci]

Com es diu el mutis etern del teatre a la vida real?

Un, dos, tres, quatre, cinc, sis, set...

Què fas?

Comptar. Un, dos, tres, quatre, cinc...

Què comptes?

Els segons. M’has descomptat. Un, dos, tres...

Els segons, per a què?

M’has tornat a descomptar!! UN!!! DOS!!! TRES!!! No ho sé! Segons, segons! Què son els segons? Què és el temps? Què és un rellotge? Què es la vida i què es la mort, sinó una conseqüència de segons! Sí, he dit bé, una conseqüència DELS segons, no una seqüència de moments. Un, dos, tres, quatre, cinc, sis, set, vuit, nou, deu. Un, dos, tres...