sábado, 3 de noviembre de 2007

La Dama de Shalott y las ausencias

Hace casi 3 días terminó la famosa encuesta. Un total de 14 personas participaron, dejando huella con su voto múltiple. Ganó un "todo, lo quiero todo" por 8 votos. La gente lo quiere todo. Fotos, viajes, cuentos, ralladas, reflexiones, mi vida, curiosidades, música, cómic, libros, imágenes... No sé qué saldrá de todo esto. Lo que me ha "sorprendido" son los 7 votos que han conseguido las pocas historias que he colgado aquí. Digo pocas porque en el ordenador y en papel tengo otras tantas... muchas. Y muchas en cd's, de cuando era más jóven. Y luego las reflexiones. ¿Por qué han conseguido 6 votos? (el tercer número más alto) Pensaba que a nadie, o a pocas personas, les interesaban...

Pues bueno, gracias por votar, gracias por pasaros, gracias al comentario, elle, gracias en general.

Últimamente me cuesta escribir por aquí. No porque no tenga cosas que contar, que tengo, y si no las tuviera, las inventaría, al fin y al cabo es lo que hacen los escritores, si me dejáis permitirme el lujo de llamarme escritora, aun sin haber publicado nada, aun dejando que mis amigos y conocidos y desconocidos lean mi obra.

No sé si no escribo porque estoy cansada, si porque hay cosas que quiero cambiar y no las conozco exactamente, si porque hay gente que me lee y no sé quienes son, si les conozco, si no les conozco, si hay gente que se asoma a esta ventana, como un voyeur, durante unos segundos para ver mi vida, en secreto y marchándose en secreto y silenciosamente. No sé si es por no saber cómo mostrarme, o por seguir mostrando pequeños retazos de mi (o piezas enteras que solo los amigos de verdad conocen y saben ver).

No lo sé.

De igual manera que tampoco sé porqué el reloj que tengo en mi habitación, un regalo, sigue parado desde hace meses a las nueve menos cuarto, sobre el retrato de The Lady of Shalott.



The Lady of Shalott, de John William Waterhouse


Tal vez, y ahora divagando mucho, me haya convertido en mi propia Lady of Shalott, tejiendo el tapiz que ve a través de su espejo en este lugar de la red, incapaz de poder ver el mundo tal y como es.

The Lady Of Shalott, no tiene nombre, solo tiene título y vive en una torre, con una ventana.
The Lady Of Shalott ve el mundo a través de un espejo y lo teje en su tapiz, una y otra vez.
The Lady Of Shalott tiene una maldición que no sabe quién se la puso, pero sí sabe que si mira por la ventana una sola vez, morirá.
The Lady Of Shalott sabe que el tapiz se deshilará, el espejo se romperá y no volverá a ver el mundo del mismo modo si mira por el ventanal.

Sí, divago mucho. Serán las horas, serán las cosas que fluyen en la mente, será... ¿Qué será?

Bueno, supongo que algún día me entrarán ganas de seguir escribiendo. Tal vez dentro de poco, tal vez en unos días, tal vez en otro momento. De todas formas, sigo en mi política de no querer cerrar el blog. Estas cosas no se me han pasado nunca por la cabeza.

En fin, que muchos besos, como es habitual, que gracias de nuevo por votar y que feliz Samhain, Halloween, Todos los Santos o Tots Sants, lo que sea, que hayáis celebrado. Y que ojalá hayáis sentido la muerte y los muertos, los hayáis comprendido un poquito más, pero no les hayáis temido (y no les temáis).

A cuidarse y a comer castañas, que son muy sanas y sabrosas!!!

A la riiicaaaaaaaaaaaaa castaaaaaaaaaaañaaaaaaaa...

2 comentarios:

Didi dijo...

Al final la Lady miraba por la ventana, no? Veía un tio y se giraba, o me lo he inventado yo? No sé, me suena...
Quizá vale más morir mirando el mundo que vivir viendo un espejo.

Manfred A. dijo...

Cómo puedes pensar que a nadie le interesan tus reflexiones? ¿No sabes en qué país vives? vives en el país de Salsa Rosa, Dolce Vita y Aquí Hay Tomate! A todo el mundo le interesa la vida de los demás xD