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lunes, 21 de enero de 2013

Sueños, despedidas y cambios

He leído esta entrada de un blog que sigo desde el año pasado, and the pioneer life. Un blog de una familia danesa (¿o eran holandeses?) que se fueron a vivir  a los bosques de Suecia, siguiendo un sueño. Hablé de ellos en esta entrada que escribí el pasado abril.

En el post que han subido hoy hablaban de unos amigos que conocieron cuando fueron a los bosques, al principio, cuando construyeron la primera cabaña y eran una comunidad con otras personas... Se sintieron solos y se fueron ellos solos, la família de 6 miembros, junto a un lago. Los impulsadores de esa comunidad inicial venían a despedirse y en el texto Andrea ha dejado escritas estas palabras, que traduciré a continuación, porque... bueno, realmente no sé si es el momento para mí, que igual estoy sensible o porque lo siento en cada fibra de mi ser, estas palabras me han llegado muy profundamente y creo que hay que compartirlas.

When we said goodbye this morning we also said goodbye to the dreams. You can be a slave of dreams, you know. You can be a slave of ideals and you can be a slave of rigid notions about how you think the world should be. And it´s not.
It´s never what you want. Might be what you need though.
Smiley.
Everything changes. All the time.
This is the only mantra that I have. This is the only truth that I know.
Dreams change too.

Cuando nos despedimos esta mañana también dijimos adiós a los sueños. Puedes ser un esclavo de los sueños, ¿sabes? Puedes ser un esclavo de los ideales y puedes ser un esclavo de las nociones rígidas sobre cñomo crees que el mundo debería ser. Y no es así.
Nunca es lo que tú quieres que sea. Tal vez sea lo que tú necesites.
:)
Todo cambia. Continuamente.
Este es el único mantra que tengo. La única verdad que conozco.
Los sueños también cambian.

Me ha parecido estar escuchándome a mí misma, todo cambia, nada es permanente, incluso los sueños. ¿Cuántas cosas tenemos en la vida que son así porque nosotros mismos nos las impusimos? ¿Cuántos sueños dejaron de ser sueños, pero los seguimos persiguiendo por... costumbre o porque no nos hemos dado cuenta que ya no son nuestros sueños?

 

sábado, 15 de diciembre de 2012

Brisas de recuerdos

Así es como yo llamaría a esta sensación de cuando has tenido un sueño en el que ha sucedido algo importante, pero no recuerdas, y durante toda la mañana o todo el día (¿o toda la vida?) notas las sensaciones que has sentido en él o casi logras ver una imagen cuando no prestas atención... pero se desvanece tan rápido cuando te fijas en que está ahí, que existe.

Como una brisa invisible e imperceptible. Como cuando estás en el bosque y crees, es más, jurarías que te están mirando, pero te volteas y no hay nadie. Como perseguir un reflejo de la luna en la oscuridad. Siempre al alcance de la mano, nunca en ella.

El recuerdo de mi sueño está ahí. Y no lo alcanzo. La mente es tan increíble. Los sueños son tan increíbles.

El mundo de los sueños me fascina. Siempre lo ha hecho y lo hará. Es una tierra inexplorada, solo se han estudiado atisbos de su realidad. Es como el universo dentro de nuestra cabeza, de todos nosotros. Los sueños son la creación, Altjeringa, el Tiempo del Sueño (Dreamtime), el tiempo más allá del tiempo. Los aborígenes australianos lo supieron captar muy bien. 



The Dreamings made our Law.. This Law is our ceremonies, our songs, our stories; all of these things came from the Dreaming...These songs are sacred. 

 (Los Sueños hicieron nuestra Ley. Esta Ley son nuestras ceremonias, nuestras canciones, nuestras historias; todas estas cosas vinieron del Sueño... Estas canciones son sagradas.)

--Yanyuwa elder Mussolini Harvey, quoted in John Bradley’s Yanyuwa Country, 1988 



sábado, 3 de noviembre de 2012

Dibujarnos a nosotros mismos


Hace muchos años, creo que siete u ocho, leí un artículo en una revista que se me quedó muy marcado. Era sobre cómo éramos en ese momento y cómo queríamos llegar a ser. Entre otras cosas proponían hacer un dibujo de cómo querías ser (o verte) dentro de unos años.

El dibujo creo que sigue por casa de mis padres, pero recuerdo muy bien qué hice.

Me dibujé a mi misma, con ropa hippie (camisa larga y vaporosa de color azul y pantalones anchos, con muchos collares). Estaba apoyada junto a una mochila: estaba en mi época de "quiero viajar, quiero ver mundo, quiero verlo todo", imaginándome al dibujarlo que estaba en algún lugar de la India; uno de mis sueños en ésa época era ser viajera, coger ese billete de avión que te permite viajar hacia todos los países que quieras, siempre que sea hacia la izquierda o la derecha, sin poder volver atrás. Llevaba mi perro conmigo. El que dibujé era Llamp, pero podría ser Nahia. Llevaba una flauta y una guitarra. Trace unos rasgos de un hombre a mi lado, sin rostro, que para mí significaba que no estaba sola, podía ser mi actual pareja (la misma que entonces), o no. Recuerdo la cámara de fotos (estaba empezando a trastear con la fotografía) y en la mochila o algún lugar, había un referente a la escritura. 

Hace ocho años recuperé el contacto con el que es ahora un gran amigo. Me presentó a su novia de entonces y fuimos muy buenas amigas. Ahora estamos desconectadas; a veces la gente se aparta y se reúne más adelante. Admiraba a esa chica y me encantaba porque era muchas de las cosas que yo quería ser.

Una de ellas, la que más me fascinaba era la extraña habilidad de hablar con gente extraña que le parecía interesante, como si fueran viejos amigos que se reencuentran. Si encontraba un artesano por la calle y le gustaban sus collares, le preguntaría de dónde era, cómo hacía los collares, hacia dónde iba... Todo con sonrisas y sin cortes.

Hace ocho años yo era muy pero que muy tímida. Creo que lo sigo siendo en el fondo, pero he descubierto el placer de conocer gente afín. Ya no me da miedo mostrarme tal y como soy, con mis defectos y mis virtudes. Pocos son los que me llegan a conocer profundamente, de verdad. Porque cuando se me conoce de corazón, no son necesarias las palabras. Las miradas y silencios bastan. Pero lo que encuentras allí, posiblemente sea lo mismo que viste al principio. 

Me voy por las ramas.

Estoy contenta porque, poco a poco, he logrado ser hacia lo que quería. Por supuesto, muchas cosas han cambiado: ya no es Llamp, es Nahia. Ahora no toco la guitarra y no he apostado tan fuerte por la fotografía. Me encanta viajar y, aunque ahora estoy en una temporada de quedarme por casa, puedo decir que he hecho varias escapadas maravillosas. Más adelante, haré más. Si hace unos años me hubiera conocido a mí misma, el cómo sería, creo que me hubiera puesto en un pedestal y hubiera dicho: cómo molas. Hago lo que me gusta; sí, trabajo más horas que una burra y necesito tomarme una pausa y respirar, pero me gusta lo que hago, me gusta dónde estoy y cómo estoy. Cambiaría pequeñas cosas, pero no lo fundamental. Soy feliz. Vivo en una casa vieja y minúscula pintada de verde, con muebles reutilizados y llena de libros, postales de lugares, ilustraciones y cachivaches varios. Si me dieran a elegir, sólo cambiaría la ubicación de la casa: en un bosque y que tuviera terreno o jardín para cultivar, pero que mis amigos y familiares estuvieran mínimo a la misma distancia que están ahora (si hubiera menos distancia en algunos casos, mejor).

Estos instantes de paz, de felicidad, de disfrutar el momento hagas lo que hagas, son lo mejor. Hay momentos que abro los ojos y siento que "aquí, ahora" es lo que quería ser algún día. Quería ser lo que soy.

Pronto querré dibujarme de nuevo. Esta vez añadiré muchas plantitas en mi casa, remedios naturales y ecología. Viajes, sí, pero eso será un además. Me di cuenta que mi etapa de "viajera", además de querer ver el mundo, era escapar de una vida que no me gustaba, de la monotonía, de la jaula que sentía que me habían impuesto, de la vida que todo el mundo quería pero yo no. He aprendido cosas. He aprendido que la vida te la montas tú mismo y puedes hacer con ella lo que quieras, "ensalada de pollo o mierda de pollo". El pollo está ahí, tú verás como lo aliñas. 

Es una lección sencilla pero muy difícil de aprender. Tanto, que a veces me hago un lío y un día, en vez de comer ensalada de pollo, me enredo con los ingredientes y me como mierda de pollo. Suerte que es solo un día. La vida no es facil. Y si esperas que alguien o algo llegue y te lo solucione, morirás esperando y nada cambiará. 

No me considero una de esas personas que van supercontentísimas siempre, donde todo es maravilloso y el amor todo lo cura. Sí, todo es maravilloso, pero hay que saberlo ver. El sol sale cada mañana y ¿cuántas veces vemos amanecer, disfrutándolo? ¿Cuántas veces respiramos la atmósfera limpia cuando acaba de llover? Si estás mal, todo esto se vuelve invisible. El entorno perdura, nosotros no. Todo eso seguirá estando, lo experimentemos o no. Todo seguirá estando cuando nosotros ya hayamos sido olvidados.

En mi próximo dibujo habré hecho pequeños arreglos a la ropa que llevo, para hacerla más mía, más yo. Estaré más rodeada de naturaleza. Tendré pasteles hechos y una casa de campo con aroma a pastel de calabaza. Habrá té preparado porque tendré visita de algunos grandes amigos. Iré a por los huevos de mis gallinas y a corretear con mi perro por el bosque. ¿Niños? No me lo planteo, por ahora. Disfruto de mi momento.Sé que para este dibujo no se necesitarán 5 o 10 años. Puede que necesite 20. Pero lo importante no es cuándo, sino el quién y el cómo. Quién eres, con Quién estás, Cómo eres, Cómo estas.

El año pasado conocí una señora, la madre de una chica con la que hablo a veces. Estaba contentísima: por fin, después de mucho tiempo, tenía su propia casa en un pueblo, reformada. Su casa antigua. Su casa ideal. Y creo que tiene cincuenta y muchos o sesenta años. Pero lo tiene. Poco a poco, se forma el sendero y te acaba llevando... a veces no es a donde querías, sino donde te conviene.

Últimamente no paro de conocer a gente interesante y hace que me sienta muy, muy afortunada. Mi novio me ha dicho más de una vez que "con qué facilidad se te hace feliz/reír/contenta". Es por los detalles. Me hace feliz ver a alguien que quiero, pasar un rato agradable, leer calentita tomando un té, quedarme en la cama en silencio sabiendo que no hay nada urgente (eso hace tiempo que no lo puedo hacer hago), una pequeña sorpresa, un gesto...

Canción descubierta la semana pasada gracias a alguien nuevo en mi vida.

viernes, 20 de abril de 2012

¿Seré capaz?


Los que más o menos me conoceis de cerca sabréis que siento una especial predilección por los bosques y la naturaleza. Ya la sentía cuando era pequeña, cuando hablaba con los árboles y las plantas o me escapaba de donde estaban mis padres para acercarme al lugar donde habían animales, agua o un bosquecito. Mi madre lo sabía y, en lugar de sucumbir al pánico, se acercaba hacia donde había cualquiera de estas cosas y me encontraba. 

Hace años que sueño y fantaseo (o daydreaming en inglés) con tener una casa en el bosque. De hecho, durante mucho tiempo, con unos amigos que también perseguían este objetivo, la llamábamos La Casa Del Bosque. Desde entonces, que voy mirando libros de vida autosuficiente, de esos que te enseñan cosas que la sociedad ha olvidado, pero que en pequeñas comunidades apartadas de las urbes, siguen siendo el pan de cada día. Cómo desplumar un pollo, cuál es la mejor época para plantar nabos, si plantar ajos al lado de las acelgas evita los bichos, o simplemente cómo cortar leña sin rebanarte un brazo. 

Conocimos a un amigo, P., que era jardinero y que, además, había estudiado permacultura (buscadlo en Google). Yo no tenía ni idea de qué era eso. Pero me informé y me encantó la idea. En cuantro palabras, se trata de adaptar tu casa al entorno en el que está y formar una especie de microsistema en el que nada se desaprovecha: el agua se recoge y, según la clase que sea, se distribuye entre la huerta o los árboles silvestres. Lo que más me llamó la atención era que podías hacerte tu propia casa utilizando barro y paja. 

Eso creo que fue el principio. Empecé a interesarme por temporadas en este tipo de casas. Resulta que es una práctica cada vez más extendida, especialmente en EEUU y el Reino Unido y que hasta hay grupos y organizaciones que montan una especie de "campos de trabajo" en los que ayudas a construir una casa de estas características mientras aprendes cómo hacerlo.

Contrariamente a lo que podáis imaginar, estas casas son. una. pasada. En serio, son preciosas. Hay una que es conocida como "La Casa Hobbit", porque parece sacada de La Comarca.

Hay algunas que hasta tienen placas solares, electricidad, agua caliente o suelo térmico.

En mi Tumblr, Titillanduus, suelo poner imagenes de cosas que me inspiran: desde chocolate y té, a bosques, árboles, ilustraciones... o casas de ensueño. Yo les pongo la etiqueda de "Dream house". Para mí, esos pedazos aleatorios de casa son en los que me gustaría vivir algún día.

Gracias a algunas de estas imagenes (y a la labor posterior de documentación) he encontrado blogs, grupos de facebook y páginas sobre este tipo de casa.

Hay gente cuyo sueño es tener un sueldo impresionante y tener su pisito en la ciudad y el chalet de fin de semana. Cuando me enteré que la Casa Hobbit costó 4000 libras me quedé de piedra. Vamos, que si te lo montas bien y encuentras un terreno en venta o donde se permita este tipo de construcción, cuatro mil euros no es "nada" comparado con los 150-350.000 euros que te puede costar un piso normalito en la ciudad.

Uno de mis sueños es lograr eso. Y lo que cada vez me llama más la atención es hacer algún campamento de aprendizaje de este tipo... Y a veces me pregunto si seré capaz de hacerlo. Y luego a si podría dejar de lado mi estilo de vida actual durante un año o dos para construir la casa. Está claro que nunca más será el mismo y que se acercará a mi ideal. Pero... menudo cambio. Y cuántas personas que no entenderían eso. Y lo que cuesta el irte y empezar de cero. Y la pareja, ¿qué pasa si el otro no lo quiere? ¿Cuánto se está dispuesto a arriesgar?

Esta tarde he encontrado a una familia de Dinamarca que se fue a Suecia a vivir en comunidad, en plan totalmente ecologista y autosuficiente. La vida en comunidad (con ésa comunidad en concreto) no fue lo esperado y ahora están rehabilitando una cabaña de madera de hace 100 años en medio del monte con sus 4 hijos. Tienen un blog que es muy interesante de leer sobre sus experiencias en el día a día y de cómo han cambiado las prioridades, los puntos de vista y hasta los miedos. Está en inglés, pero es muy, pero que muy interesante (y las fotos del lugar son preciosas). Se llama "& the pioneer life" (también los podéis encontrar en facebook). [Este es el primer blog, de cuando se marcharon a cambiar sus vidas por primera vez y estuvieron con la comunidad: "and the great escape"].

Si os gusta este tema, para empezar, os recomiendo que os unáis a la página de FB Natural Homes (o podéis visitar también su web), en la que ponen muchas fotos de casas, artículos o comentarios de familias o gente que ha cambiado su estilo de vida.

(Y sigo sin poder poner imagenes porque se cuelga. *yupiii*).

jueves, 19 de abril de 2012

Mercado de hadas


Hoy he tenido un sueño en el que me lo he pasado muy bien y a la vez he tenido un poco de miedo. Normalmente cuando sueño, sé que estoy soñando, pero no tomo el control de lo que pasa, sino que lo saboreo, como viviendo en primera persona una película de la que no sé ni el final ni lo que pasará a continuación. Hoy ha sido una de esas veces. Y por ello, he disfrutado y lo he pasado mal.

Primero estaba con una pareja de amigos y luego con mi madre. Iba dos veces... y lograba salir ambas de un mercado de hadas. A veces también se les llaman "Mercados Goblin". Si estáis familiarizados con el libro Stardust (Neil Gaiman) o habéis visto la película Hellboy 2 (basada en el comic de Mike Mignola), os haréis una idea aproximada de ello. También podemos encontrar una especie de "mercado" de estas características en Neverwhere (también de N. Gaiman).

Pero tampoco era muy así. Habían miles de puestecitos en los que se ofrecían todo tipo de productos inimaginables. Lo que más me llamó la atención es que sabía que la gente eran hadas, a pesar de que se veían casi humanas. Se veían humanas, pero no se sentían humanas. Algunos tenían un aire diferente, menos mundano. Otros tenían los ojos un poco más alargados o alguna cosa diferente. Como una de esas veces que dices "tiene algo diferente, característico, pero no sé el qué exactamente". El mercado tenía forma de laberinto. Claramente estaba pensado para que los pobres humanos nos perdiéramos en él y que, cuando terminara la hora del "mercado", quedarnos atrapados para siempre en su mundo o convertirnos en esclavos de la corte feérica (hay muchas historias con estos ingredientes en el folklore inglés).

Otra cosa curiosa era que, al contrario de todos los mercados que he mencionado antes y, de hecho, de cualquier mercado, es que no había compradores. No pensé en que "la crisis había llegado a ellos", no. Mi teoría es que como cada vez son menos conocidos y la gente se ha olvidado de estas cosas, apenas las recuerdan para volver a ellas. 

En el sueño, no sé como lo hice, pero recordé algunas paradas de referencia y gracias a ello, pudimos salir del laberinto, las dos veces. (La primera creo que debió de ser por chiripa). Allí, el mundo no funcionaba con "giramos a la derecha y luego a la izquierda... et voilà!". No. Si girabas a la derecha o a la izquierda en un lugar en concreto a una hora diferente o con gente diferente alrededor terminabas en otro sitio. Por eso era un laberinto tan bien pensado. También recuerdo algunas miradas de desprecio, de esas que dicen "tú no perteneces a este mundo, lárgate", mientras que otras, claramente intentaban engatusarte para que probaras un producto o compraras un objeto y así tuvieras que quedarte. Los mercados de las hadas se rigen por normas totalmente diferentes a las nuestras. Son muchos los relatos en que te advierten de los peligros de comer comida feérica, o beber de su agua o vino. En la mayoría de casos, hacen que te quedes atrapado en ese lugar. Otros, supone un gran castigo.

Pues bien. Este sueño y lo que acabáis de leer es el origen de una idea. El origen que un día u otro evolucionará en un relato, o en una frase, on en una referencia en algún texto que escriba. Una de las historias con materia para hacer de ella "novela" se titula "El Mercado". Está dentro de la carpeta "Historias Oníricas". Básicamente, porque como adivinaréis, los sueños como este, me dan material para escribir.


(Es una pena que blogger me de errores al intentar insertar imagenes. ¿Habéis hecho click en los enlaces?).



jueves, 3 de febrero de 2011

Dreamer



Los soñadores tenemos el poder de crear. Que construyamos o hagamos lo que hemos soñado, sólo depende de nosotros mismos.

martes, 15 de diciembre de 2009

Hoy...



Esta noche me apetece leer. Los Magos o uno de los de Fairy Oak (cortesía de mi alma gemela particular, Babú). Calentita en la cama. Solo podría mejorarse con una taza de té calentita. No, Inanna. Té por la noche, no. O infusión. Con miel. Mmmm... Dreamtime.

No puedo evitar imaginarme una noche como esta. Fría. Con ganas de leer tomando algo calentito, como una infusión de hierbas naturales o chocolate. Una estufa o chimenea encendidas. Espatarrada en el sofá, cubierta de mantas y llena de cojines alrededor, o en el suelo, sobre una alfombra en idem postura, leyendo. Mientras no oigo el ruido de la tele o los característicos de ciudad. Sino el silencio lleno de ruidos de campo en el exterior. Y la tranquilidad, calidez y el lugar acogedor me envuelven.

Algún día.

Algún día seguiré escribiendo cosas así desde otro lugar.

Bien. Voy a leer. Me pondré Cécile Corbel de fondo, para ambientarme si leo Fairy Oak. Si leo Los Magos, ya veré. De Cécile Corbel no vale cualquier canción. Para ambientarme en Fairy Oak y, en particular, para la Casa del Bosque tiene que ser: Sweet Song.


martes, 17 de noviembre de 2009

Una de cal y otra de arena II


Las cosas suelen venirnos de sopetón y sin saber bien por dónde caen las ostias.

Hemos ido a ver Ágora esta tarde. Me ha encantado. Y sin embargo, al salir del cine, estaba con una mala hostia que... en fin. Supongo que los que la habéis visto sabréis la opinión de Cirilo acerca de las mujeres. Y... el hecho de considerar a una estudiosa "ramera y bruja", porque es una mujer inteligente que le da mil vueltas a todos, no ayuda en nada. Al igual que el papel de los cristianos en la peli. Bueno, no solo de los cristianos, sino de todas las religiones que aparecen. Lejos de "aceptémonos unos a otros y dejemos que cada uno escoja lo que le parezca sin meternos por en medio", a un "me has mirado mal, te doy de ostias", "tu religión es falsa, te doy de ostias a tí y a ese que pasaba"... y así. Como dijo Gandhi (y en eso se puede resumir gran parte de la película): "El odio alimenta al odio". Y a pesar de que he salido cabreada, me ha encantado Ágora. Y pensar que las bases del cristianismo (insértese aquí Islam/cualquier otra religión) sean tan bonitas... ¿cómo es posible que el hombre la cague siempre tanto? De verdad... ¿En serio creen que su bondadoso Dios los absolverá por matar y destruir a gente en su nombre, cuando él sólo ha predicado paz y amor? Si pudiéramos poner a Jesús o a Dios en papel humano... creo que se sentiría como Nobel, al ver lo que hacía la gente con la pólvora.

La Casa del Bosque será un proyecto algo más complejo de lo que se pensaba. Pero eso no lo hace menos probable, sino más sólido. :)

Por otro lado. Yann Tiersen. Sí, el compositor de la banda sonora de Amélie. Sí. Que viene a Barcelona. Este miércoles. Me acabo de enterar. Estoy sospesando el: IR (veo a varios amigos con los que tengo ganas de estar + rondo tranquilamente por Barna + coño, es YANN TIERSEN) y NO IR (me ahorro el dinero de ir, concierto, volver y comidas + no veo a la gente + fácilmente me arrepiento durante varios meses por no ir, porque, coño, es YANN TIERSEN). Claro, ahí estamos mi dilema y yo: "Inanna, te puedes arrepentir durante mucho tiempo. No sabes cuándo va a volver por estos lares." y "Bolsillo mío, ¿te das cuenta que hace dos meses y medio que no trabajamos, que te has vaciado a un rítmo acelerado que no es normal y que acabas de pegarte un viaje a Irlanda, varias idas y venidas de Bilbao y... que acabas de volver del cine?".

Así que, nada... estoy medio convencida por varias personas y por mí misma, pero por si acaso... me espero a mañana. Lo respiro y medito y... ay.

Yann Tiersenn.

¿Sabéis que Yann es uno de los nombres que más me gustan?

Hum.

Esta mañana me ha pasado una murphilada de las mías. Mi adorado perro, Llamp, lleva varios días sintiéndose muchísimo mejor. Vamos, que parece que esté recuperando la vitalidad perdida en estos últimos 6 meses. Cada mañana ladra. Mogollón. Ladra para entrar en mi habitación, ladra para despertarme por si no lo ha hecho antes de entrar, ladra para salir, ladra porque quiere comer comida de humanos, ladra porque está contento, ladra porque tiene ganas de joder, ladra porque le da la gana, ladra porque se van mis padres a trabajar o porque pasa una mosca. Os hacéis a la idea, ¿verdad? Esta mañana me ha despertado como seis veces (6) en un lapso de hora y media aproximadamente. La última ha sido dos minutos después de que mis padres se marcharan. He pensado: "bueno, ya han desayunado, se han ido, Llamp ha paseado, ha comido, se pondrá a dormir y podré descansar". Craso error. Dos minutos y se ha puesto a ladrar a una caja de herramientas (seguro que una llave inglesa le ha mirado mal). LLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMP, he gritado... no. Bramado (catalanada al canto: dícese de un grito atronador que sale de algún lugar más allá de la garganta. Lo que haría un dragón, vamos). He cogido mis gafas, que por la maravillosa Ley de Murphy combinada por la Ley de la Gravedad, han caido en el lateral de mi cama que da a la pared (usease, con una separación de unos 8-10 cm de la pared). Grito improperios. Me levanto caminando como un ogro. Mi perro decide que ladrar es algo menos importante en ese momento y se larga corriendo, felizmente, al comedor. Le sigo. Le llamo y mientras él mira atentamente la pared. Le toco, se gira moviendo el rabo en plan "Andaaaaa, ¿estabas aquí? ¿Qué te cuentas?" Bronca con cara de mala leche y voz de sobada. Pienso que no vale la pena volver a dormir. Estoy demasiado despierta. Voy al baño, me aseo sin gafas (recordemos que soy bastante cegata) y consigo no equivocarme con la pasta de dientes y algún otro producto de higiene íntima como pasa en las comedias. Lógicamente, en las comedias ambos tubos se parecerían y estarían en el mismo lugar. En casa no pasa, por suerte. La cosa es que he procedido a sacar las gafas. Resultado: durante largos cinco minutos se me ha quedado el brazo encallado totalmente entre la pared y la cama, sin posibilidad de subirlo hacia arriba (sí de bajarlo). No podía moverlo, se me quedaba dormido por momentos... y durante un rato he sentido un cierto miedo. ¿Teléfono? ¡Ja! Justo antes lo había apartado para no tirarlo en plena maniobra de saca-gafas.

Al final he podido liberarme sola y rescatar las gafas.

Pero es una experiencia que no me ha gustado nada. Sobretodo la parte de "me voy a quedar aquí toda la mañana porque no sé cuando va a volver alguien a casa y no puedo pedir auxilio porque todo mi brazo (desde el hombro hasta la punta de los dedos) está atrapada. Ni puedo mover el resto del cuerpo (tumbado sobre la cama) porque sino corro peligro de romperme el brazo por la mala postura".

Muy bonito todo. Sobretodo cuando me he liberado.


Ay... Yann Tiersen. ¿Qué hago?

ACTUALIZACIÓN: He caído. Me voy a ver a Yann Tiersen.

jueves, 16 de abril de 2009

Cuando los sueños terminan

Los sueños suelen terminar porque los cambiamos por otros o porque se cumplen. El final de este sueño me ha llenado tanto que se han creado otros muchos sueños en su lugar, y otros que ya existían se han reforzado. Porque si he aprendido una cosa a lo largo de este viaje, con toda la gente maravillosa y variopinta con la que nos hemos topado, ha sido que si de verdad quieres algo se va a hacer realidad. Los sueños no terminan en el mundo onírico ni en la imaginación.

Para mí ha sido una lección valiosísima que no pienso olvidar.

Sábado, llegada a Upton Farm, nuestra cama-base en Cornualles. Llegada aproximada 1:35 AM. Por el camino: No me siento - el Cullowtown. Se ha dormido - mi Cullowton. Ya no siento - el Cullowton. Se ha dormido, se ha dormido - mi Cullowton.
Dos días después el hímno se traducía al inglés. El año que viene está previsto que salga el single.

A lo largo de la semana vivimos momentos inolvidables al lado de gente de la que había oído hablar, desde bardos, druidas, brujas, hippyflowerpowers majísimos, niñas-hada, ex-actores pornos que son un primor... En fin, un no parar de conocer y ver gente.

Quedan en el tintero muchas excursiones por allí.

...Y cuántas sonrisas y cansancio y lágrimas de risa... :)

¡En breves, unas pocas fotos!

jueves, 15 de enero de 2009

Hace 15 años...


...tuve mi última otitis media. Hoy nos hemos reencontrado oficialmente, aunque ayer ya le había reconocido los síntomas. Lo bueno es que no tengo fiebre :). El médico me ha dicho que es muy común en niños de 4 y 5 años. Y muy raro en adultos.Yo le he contado que hasta los 8 tuve 4-5 otitis cada año. Qué me va a contar. Ya tengo el antibiótico a mano, protectores estomacales y capsulas "con cultivos" para mi flora del estómago. Ahora haré la mochila y a conquistar la montaña xD.

Me pregunto si, gracias a la influencia de 20 y pico criaturas de 4 y 5 años... no estaré reviviendo una segunda niñez. Espero que no sea así. Recuerdo que me salía sangre por la nariz muy fácilmente :S. Y los abusones de cursos superiores se metían con nosotros.

Esta tarde no ha habido "cumpletarde". Lo hemos dejado para otra semana. Pero realmente, cuando un cumpleaños ya está muy pasado, no importa cuando se celebre. Es más bien una excusa para quedar.

¿Sabéis? Tenía algo de miedo que la enfermera "de incidencias" (que es como ahora llaman a "urgencias") se pensara que estaba allí para pasar el rato: ni fiebre, la presión normal tirando a baja, garganta algo roja pero nada grave, amígdalas un poco hinchadas pero nada fuera de lo normal... Suerte que le he dicho que venía por las orejas, que sino ni me las miraba xD. Un vistazo rápido y derecha al médico de cabecera.

Unos cuantos niños de un colegio me han amenazado varias veces cuando les he regañado. Ellos creen que les regaño injustamente, porque quieren jugar y estar levantados toda la clase. Y los juegos a los que quieren jugar, CASUALMENTE no requieren el inglés.

Un día me dijeron que cuando sean tan gigantes como yo (es decir, cuando midan al menos 1.75) me vendrán a mandar y me obligarán a hacer cosas que yo no quiera (actividades).
Hoy me han dicho que por carnaval se disfrazarán de vampiro Drácula, con los dientes esos que salen por fuera, y se esconderán para darme un GRAN SUUUUUSTOOOO. Y luego me morderán.

Me sorprende la facilidad de ligar temas que tienen. Por lo visto que yo me encuentre mal, y que me haya dejado de teñir el pelo (con lo cual tengo la mitad moreno oscuro y la otra mitad uno de esos tonos que sólo saben las peluqueras, provoca que ellos no se crean que estoy mal. "Y... y... además, yo me he apuntado con María a sevillanas!!" ha añadido una. Le he dicho que me parecía muy bien, pero que no tenía nada que ver y que, por favor, estamos en clase de inglés y no es momento de bailar sevillanas. So, sit down, please.

Hablar con los niños, a veces, es como cuando estás en un sueño y tienes una conversación extraña. Aunque en el sueño, la conversación extraña es perfectamente normal y tiene sentido. Es cuando despertamos que no entendemos las cosas y todo nos parece confuso. A veces creo que sería mejor seguir soñando, de este modo lo entenderíamos todo.

En fin, time to go. Creo que el lunes estaré con ánimos renovados. O eso creo. Espero.

Smoochie-bootchies a todos!!

lunes, 28 de julio de 2008

Érase una vez que se fue...



Pues... la mayoría ya sabéis (y si no, os lo cuento igual) que tengo cierta tendencia a ¿obsesionarme? ¿centrarme demasiado? en las cosas que tengo que hacer en un momento dado. Esto es que en ocasiones le doy... excesiva prioridad a algún hecho que está sucediendo en mi vida y me centro tanto en ello, que me medio-olvido de lo demás.

Y eso es lo que me ha pasado. Me he centrado tanto este mes en cursos de tantas cosas que de repente hoy, he respirado y he dicho de una tirada: "Anda, el viernes terminé los cursos que faltaban. Qué guay. Se acaban de ir los padres de Ion. Es el cumple de mi madre. Anda. Es 27 de julio. Ha pasado medio verano. En cuatro días hago los 23. CUATRO. VEIN-TI-TRES. Qué largo. No quiero". Básicamente.

Así que, señores, soy perfectamente consciente que he de ganarme la vida como una persona cualquiera, pero antes, quiero tomarme una semana de tranquis, ale. Aunque sea salteada.
Ay, madre... que me da el yuyu. 23 tacos. Re-ostia. Si los 21 y los 22 eran muy monos... y los 19... 23 es de hacerse mayor, adulto, de crecer. Era mi edad límite, en plan: habré terminado la carrera y estaré empezando a trabajar.

[Corto y cambio]

No sé si sumergirme en el mundo de la lectura otra vez... La hermana de Ana Arroz (Anne Rice, la de los vampiros), Alice Borchardt (sí, al final cogí los libros de Guinevere-sajona en la biblio) creo que se tomaba algunas cosas para escribir que no eran del todo legales en Estados Unidos. Al principio me gustaba bastante, porque sucedía en el mundo "normal" de peleas entre sajones, pictos, romanos y piratas; y sólo de vez en cuando entraba en mundos extraños. Pero por lo visto, a la señora A. le gustó lo de escribir acerca de mundos extraños y ahora, lo excepcional es leer sobre Uther Pendragon preparando un ataque contra los sajones o los pictos o ya-no-recuerdo-quién en Londres. Por otro lado, Arturo sigue en su mundo de yuppie y ya empiezo a preguntarme cómo va a juntar a Ginebra, Lancelot y el Rey del Verano (uséase, Arturo) en un Camelot que aun no ha empezado a construirse y ya estamos hacia la parte final del segundo y último libro.

La novela artúrica más rara que he leido jamás. Palabra.

En cuanto termine, devuelvo Memorias de Idhun a la biblio, sin haberlo empezado y me refugio en el estudio de ensayos de celtas y otras lindezas de libros que dejé aparcadas hace demasiado. Me he cansado de tantos mundos imaginarios.

El otro día soñé con Nepomuk (si te pasas y lo lees, fliparás un rato). Estabamos hablando de algo. Como no le he visto en mi vida, me inventé su cara y mi imaginación le puso pelo oscuro, aunque me lo imaginaba rubio, como su avatar. Desperté riéndome a carcajadas. Por lo visto, en persona (o en imagen onírica) debe de ser tan divertido como parece en el blog. De hecho, en algún momento me quedé despierta unos segundos, mientras seguía partiéndome la caja yo sola, y tuve la delicadeza de taparme la boca con la almohada para no despertar a mis señores padres. Esto de despertarme riendome sólo me ha pasado con Nur y Nepomuk. (¿La letra ene es graciosa?)

Ahora ya te he asustado y sé que no volverás, pero ahí queda eso. Soy inofensiva y tengo tanta mañan en hacer las cosas como tú (si entiendes lo que digo: aaalaa, qué bonitoooo... mira-mira...uivá... ¡PLAS! ¡CRASH!), aunque estoy tratando de cambiar. La etapa horizontalidad la tengo superada. (El verano de hace cuatro años me caía unas 3 o 4 veces de media al día... mis rodillas quedaron hermosas-hermosas...).

La noche pasada soñé con Loreena McKennitt. También hablábamos y, era muy patético, pero por lo visto, en sueños, soy igualmente incapaz de articular palabra delante de semejante artista. Y así se lo decía. Mi amiga Flora, el año pasado, le explicó cuánto significaba su música para ella, cómo vibraba, lo que había sido poder verla en directo... Y yo dije: eh...uh... I like your music very much y... y ¿... me firmas esto? Porque claro, cuando tienes delante a la artista que más admiras en el mundo, que ha viajado por todo-todo el globo, que escribe, que filosofea, que toca varios instrumentos, que tiene una voz privilegiada y una mente despierta, sin duda ha de haber cosas que poder preguntarle. De hecho, una entrevista a Loreena tiene que ser increíble. Pues yo quedé como la paleta de la firma en la entrada, mientras añadía en mi inglés macarrónico (cuando estoy nerviosa mi nivel desciende a niño de 1º de ESO): ah, no sé si te acordarás... estuve ayer en tu firma de cd's en el corte inglés... y tal... sí, la que te dio la historia en español, del papel arrugado. Sí. Esa.

Ahora sé que pasaré el resto de mi vida ideando un dialogo perfecto en que demuestre la clase de persona que soy, para la próxima vez que vea a esta mujer. Que es bien triste, se mire por donde se mire... Para mí ella es un mundo. Yo para ella soy como un átomo del mundo. O una cifra. Alguien que se ha gastado varias cifras de euros en material de su tienda. Tal vez le he pagado un par de zapatos... O una cuerda del arpa. En todo caso, soy una entidad invisible.

Érase una vez que se me fue el verano y lo quise recuperar por los pelos...

sábado, 2 de junio de 2007

Sueños que no son sueños

Nunca pensé que podría llegar a pensarlo, pero lo he hecho. (Que inicio más misterioso... ¿a que insta a seguir leyendo? xd).

Es normal que, si un día que tenías que hacer X cosas y no las haces, cuando te vas a dormir te sientes culpable de no haberlo hecho, de haber desaprovechado el día y de que el mañana está más cerca, y desearías que no lo estuviera. Pero bueno, que esa no es la cuestión. Pero en parte sí.

Estoy bastante nerviosa, porque el día 4 tengo EL examen. Examen que si apruevo a la primera me permite ir tranquilamente a trabajar a Irlanda, pero que si no, pues igual no voy porque la segunda convocatoria es más tarde y blablabla. Estoy nerviosa. Tengo pesadillas que no recomiendo a nadie, porque la última que he tenido (y mira que normalmente no tengo), revive uno de los peores (sino el peor) momento de mi vida y me produjo los mismos sentimientos que cuando sucedió.

Y anoche fue curioso, porque tenía miedo a dormirme. No recuerdo que me haya pasado antes, tener miedo a dormir, a soñar. Por primera vez entendía a Harry Potter cuando, en el 5º libro, tiene sueños que son algo así como la realidad desde el punto de vista de Voldemort o su serpiente (la de Voldemort, no la de Harry. Me refiero al animal).

Y eso, que tengo como miedo de dormirme porque estos días he soñado con gente que se muere y son seres queridos, y lo pasas mal... Básicamente porque no son sueños raros o, no lo parecen, porque son de esos muy reales, que piensas que todo lo que haces es perfectamente lógico dada la situación, y las cosas lógicas son normales, como conectarte a internet para ver si cierta persona está en el hospital y en qué habitación. ¿Quién puede negar que en el futuro los hospitales no cuelguen en internet (a modo de búsqueda) las personas que han ingresado recientemente? Sería de gran utilidad en casos de pérdida de alguien, ¿no? Pues eso. Que no te das cuenta de que ha sido un sueño hasta que despiertas y te encuentras con el pulso acerelado, tumbada en la cama, totalmente despierta y confundida. Y luego está el otro tema, te quedas despierta minutos o horas hasta que vuelves a dormirte algo más calmada, porque no te suceden a final de la noche, cuando ya toca levantarse, sino en plena madrugada.

No me gusta no disfrutar de los sueños últimamente, como suelo hacer. =S Dito examen.....

Ala. Ya me he desahogado xD.

Besos!!! Suerte!!!


"Los sueños están compuestos de muchas cosas, hijo mio. De imapenes y esperanzas, de miedos y recuerdos. Recuerdos del pasado y recuerdos del futuro..."
(The Sandman - Neil Gaiman)