lunes, 28 de julio de 2008

Érase una vez que se fue...



Pues... la mayoría ya sabéis (y si no, os lo cuento igual) que tengo cierta tendencia a ¿obsesionarme? ¿centrarme demasiado? en las cosas que tengo que hacer en un momento dado. Esto es que en ocasiones le doy... excesiva prioridad a algún hecho que está sucediendo en mi vida y me centro tanto en ello, que me medio-olvido de lo demás.

Y eso es lo que me ha pasado. Me he centrado tanto este mes en cursos de tantas cosas que de repente hoy, he respirado y he dicho de una tirada: "Anda, el viernes terminé los cursos que faltaban. Qué guay. Se acaban de ir los padres de Ion. Es el cumple de mi madre. Anda. Es 27 de julio. Ha pasado medio verano. En cuatro días hago los 23. CUATRO. VEIN-TI-TRES. Qué largo. No quiero". Básicamente.

Así que, señores, soy perfectamente consciente que he de ganarme la vida como una persona cualquiera, pero antes, quiero tomarme una semana de tranquis, ale. Aunque sea salteada.
Ay, madre... que me da el yuyu. 23 tacos. Re-ostia. Si los 21 y los 22 eran muy monos... y los 19... 23 es de hacerse mayor, adulto, de crecer. Era mi edad límite, en plan: habré terminado la carrera y estaré empezando a trabajar.

[Corto y cambio]

No sé si sumergirme en el mundo de la lectura otra vez... La hermana de Ana Arroz (Anne Rice, la de los vampiros), Alice Borchardt (sí, al final cogí los libros de Guinevere-sajona en la biblio) creo que se tomaba algunas cosas para escribir que no eran del todo legales en Estados Unidos. Al principio me gustaba bastante, porque sucedía en el mundo "normal" de peleas entre sajones, pictos, romanos y piratas; y sólo de vez en cuando entraba en mundos extraños. Pero por lo visto, a la señora A. le gustó lo de escribir acerca de mundos extraños y ahora, lo excepcional es leer sobre Uther Pendragon preparando un ataque contra los sajones o los pictos o ya-no-recuerdo-quién en Londres. Por otro lado, Arturo sigue en su mundo de yuppie y ya empiezo a preguntarme cómo va a juntar a Ginebra, Lancelot y el Rey del Verano (uséase, Arturo) en un Camelot que aun no ha empezado a construirse y ya estamos hacia la parte final del segundo y último libro.

La novela artúrica más rara que he leido jamás. Palabra.

En cuanto termine, devuelvo Memorias de Idhun a la biblio, sin haberlo empezado y me refugio en el estudio de ensayos de celtas y otras lindezas de libros que dejé aparcadas hace demasiado. Me he cansado de tantos mundos imaginarios.

El otro día soñé con Nepomuk (si te pasas y lo lees, fliparás un rato). Estabamos hablando de algo. Como no le he visto en mi vida, me inventé su cara y mi imaginación le puso pelo oscuro, aunque me lo imaginaba rubio, como su avatar. Desperté riéndome a carcajadas. Por lo visto, en persona (o en imagen onírica) debe de ser tan divertido como parece en el blog. De hecho, en algún momento me quedé despierta unos segundos, mientras seguía partiéndome la caja yo sola, y tuve la delicadeza de taparme la boca con la almohada para no despertar a mis señores padres. Esto de despertarme riendome sólo me ha pasado con Nur y Nepomuk. (¿La letra ene es graciosa?)

Ahora ya te he asustado y sé que no volverás, pero ahí queda eso. Soy inofensiva y tengo tanta mañan en hacer las cosas como tú (si entiendes lo que digo: aaalaa, qué bonitoooo... mira-mira...uivá... ¡PLAS! ¡CRASH!), aunque estoy tratando de cambiar. La etapa horizontalidad la tengo superada. (El verano de hace cuatro años me caía unas 3 o 4 veces de media al día... mis rodillas quedaron hermosas-hermosas...).

La noche pasada soñé con Loreena McKennitt. También hablábamos y, era muy patético, pero por lo visto, en sueños, soy igualmente incapaz de articular palabra delante de semejante artista. Y así se lo decía. Mi amiga Flora, el año pasado, le explicó cuánto significaba su música para ella, cómo vibraba, lo que había sido poder verla en directo... Y yo dije: eh...uh... I like your music very much y... y ¿... me firmas esto? Porque claro, cuando tienes delante a la artista que más admiras en el mundo, que ha viajado por todo-todo el globo, que escribe, que filosofea, que toca varios instrumentos, que tiene una voz privilegiada y una mente despierta, sin duda ha de haber cosas que poder preguntarle. De hecho, una entrevista a Loreena tiene que ser increíble. Pues yo quedé como la paleta de la firma en la entrada, mientras añadía en mi inglés macarrónico (cuando estoy nerviosa mi nivel desciende a niño de 1º de ESO): ah, no sé si te acordarás... estuve ayer en tu firma de cd's en el corte inglés... y tal... sí, la que te dio la historia en español, del papel arrugado. Sí. Esa.

Ahora sé que pasaré el resto de mi vida ideando un dialogo perfecto en que demuestre la clase de persona que soy, para la próxima vez que vea a esta mujer. Que es bien triste, se mire por donde se mire... Para mí ella es un mundo. Yo para ella soy como un átomo del mundo. O una cifra. Alguien que se ha gastado varias cifras de euros en material de su tienda. Tal vez le he pagado un par de zapatos... O una cuerda del arpa. En todo caso, soy una entidad invisible.

Érase una vez que se me fue el verano y lo quise recuperar por los pelos...

3 comentarios:

Ulls Màgics dijo...

XDDDDDDDDDD DEFINITIVAMENT SÓC UN "CHISTE" XDDDDDDDDD ESPERO QUE AVUI PUGUIS SOMIAR AMB MI PQ ET DESPERTIS RIENT ;) PETONETS (i ja sé pq et rius, pq em veus amb petticoat i tota plena de ribbons i de mastissos i macaroons i no ho pots aguantar i t'entra el riure XDDD , m'imagines en plan Heidi pels alps rotllo així com t'he descrit ^^*? ale pos...a imaginar-ho ;)

Inanna Pilgrim dijo...

Jajajaja, tranqui, dona, que del teu petticoat no menriuré xD però ja idearé alguna peça de roba que et faré posar per riure...hum... no, pero tranki q ara fa uns quants anys que no somio-rient amb tu XD És bastant raro... pq es tenir la imatge de la persona i... riure sense parar.

Nekoai dijo...

joooo..pero jo volia que riessiiiiiisss (ara no respiro OxO)