martes, 30 de junio de 2009

Extraños momentos, sustos, estrés.


-Inanna. ¡Inanna!
-¿Qué pasa?
-Tranquila. Llama a una ambulancia, rápido.
-¡¿Qué pasa?!
-Tu padre no está bien.

Ya os podéis imaginar el resto. Yo llamando a urgencias, dando la dirección, retransmitiendo en directo cómo estaba, qué hacia, mi madre explicando los datos técnicos, ambas intentándolo poner de lado para que respirara mejor, la lengua hinchada, ojos en blanco... mi madre haciendo masaje cardiovascular, mi padre volviendo en sí un poco, incapaz de contestar a preguntas sencillas como ¿Te cuesta respirar?, murmurando de vez en cuando, quedándose grogui cada veinte/treinta segundos si no le dabas golpecitos en el hombro. Poniéndole California Dreaming porque era la primera canción de su época que he encontrado en mi móvil, tratando de que se concentrara en ella para no dormirse. No sé. Tanto House y tanta Anatomía de Grey para aprender que si alguien está mal y le cuesta respirar/tiene el corazón mal/cualquier otra cosa... lo más importante es hacer que se mantengan despiertos.

Han llegado los del equipo de reanimación. Pero antes, mi madre y yo corriendo por la casa buscando lo necesario: preparar bolsa para mi padre, cosas necesarias, historial médico, medicinas que se toma... Poco a poco mi padre ha empezado a estar consciente de la situación. De repente ha dicho ¿Qué pasa? Y se lo hemos explicado en pocas palabras, que estaba mal, que no respiraba bien. Y cuando la médico ha tenido que pincharle una vía en la mano para ponerle el suero ya ha empezado a ser él de verdad. Cojones, cojones. Perdón, collons. Collons, que em fas mal. Lo último que recordaba era cuando se le había caído el mando bajo la cama. Yo he ido a recogerle y le he dicho que un día no lo encontraría. A veces tengo que hacer contorsionismo para llegar a los rincones en los que aterriza el mando. Le han hecho algunas pruebas. Eran tres en la habitación. Más mi madre y yo, y el perro. Y mi padre, claro. Después han llegado los dos chicos de la ambulancia. No veas qué de gente. Y luego, mi padre, ¿Es por mí? Sí, por tí.¡Pero si yo estoy bien! Y mi madre: También dijiste lo mismo cuando despertaste en la UCI hace cuatro años.

Se lo han llevado. Y mi madre iba con ellos. Me ha dicho que me quedara en casa. Y he empezado a escribir esto para evadirme un poco. Me sabía mal llamar a Ion porque eran las 4:30 de la mañana, y no sabía qué más decirle aparte de "se han llevado a mi padre al hospital porque no está bien". Me he conectado al facebook y al msn por meebo o weebo o algo así, porque el programa no me va, y al google talk. Pero no había ni chus conectado. Creo que sigue sin haberlo. Ha llamado mi madre hace un rato. Dice que están en el box número 6, que seguramente buscarán alguna cama para subirlo a planta, y que no le han contado nada más. Antes, en casa, mi madre ha preguntado al médico a ver si podía ser algo cardiovascular. Ha contestado que tenía más pinta de neurológico. Y... pensándolo bien... puede que fuera porque no le llegaba bien el oxígeno a esa cabezota suya. Esta tarde se le ha inflamado la lengua. Han ido al médico, le han dado cortisona a base de pinchazos y le han recetado unas pastillas antialérgicas. Esta noche la volvía a tener muy hinchada.

¿Sabes? Después de que la médico le pusiera la vía, le han enchufado las cosas esas redondas para hacer lecturas del corazón, un cardiograma, creo. Mi padre estaba todo el rato: ¿Me pincharéis más? No quiero.

Me he tomado tres veces ya Remedio Rescate, de flores de Bach. Ahora voy a por la cuarta. Mi madre ha dicho que intente dormir... pero es difícil. Tengo los nervios en pleno estómago. Al menos esta vez no me ha pillado a 750 km de casa, como hace cuatro años. También en verano. Creo que mis veinte años no me gustaron nada porque tuve que volver corriendo tres días después porque mi padre se estaba muriendo. Eso no deja buen sabor de boca ni de verano. Todo agosto yendo de casa al hospital. Y cuando a mitad de agosto le dieron el alta, volvió al cabo de dos o tres días.

¿Cómo me puedo calmar? Tal vez trate en un ratito de hacer algo de relajación. No sé. De hecho no sé si seguir escribiendo esta especie de monólogo mental. Creo que hacer algo me mantiene ocupada.

¿Cuál sería la mejor forma de decirle a Ion que me llame? Un SMS: Ion, llámame cuando te despiertes. Es urgente. ... Lo de urgente queda muy "ha pasado algo, tío, y no te quiero asustar". Llámame cuando te despiertes. Se han llevado a mi padre al hospital. Está estable. ...Bufff... Me encantaría hablar con alguien, pero estáis todos durmiendo. Y la mayoría madrugáis. Y cómo se te queda el cuerpo si te dicen "eh, se han llevado en ambulancia a mi padre. ¿Podemos hablar un rato?".

Llamp estaba nerviosete. Primero dormía como un tronco y se ha despertado cuando los tres de reanimación llevaban un ratito. Después, cuando han venido los de la ambuláncia quería ir a saludarles. Le he levantado en brazos para que se estuviera quieto, aunque se estaba portanto muy bien y no ladraba, y ha visto a mi padre... Mi padre ha estirado la mano y mi perro ha empezado a lamérsela, mientras yo le susurraba que tranquilo, que todo iba a salir bien. Me da igual lo que piense la gente. Yo le hablo a mi perro y me entiende, y se hace entender. Ya hay demasiadas pruebas de ello, así que ya no es objeto de duda.

En fin. Parece que empiezo a divagar demasiado. Eso es buena señal. O me estoy calmando de verdad, o la hora y media que he dormido antes de que pasara todo esto me reclama cama, o es que de tantas gotitas de Remedio Rescate mezcladas en coñac se me están subiendo a la cabeza, yo que nunca bebo...

Hum. No me creo que esté volviendo a suceder esto. Lo soñé hace muchos meses, solo que yo estaba por la calle y no sabía a qué hospital lo habían mandado. Ahora lo sé y no puedo ir porque tampoco puedo hacer nada y en las boxes apenas hay sitio. Y... bueno, porque cuando voy a hospitales y hay mucho tubo me mareo, me pongo pálida y he de sentarme a respirar y luego a echarme agua a la cara.

¡Listo! Mensaje enviado. "Siento lo del susto". He hablado con él. A dormir. A relajarme.

Caminos de vida



Bueno, pues el domingo volví de Jaca. Mis amigas y yo deshicimos el Camino de Santiago y lo volvimos a hacer. Era divertido ver como todos los peregrinos y gente de los pueblos nos miraban con cara extraña al pasar. Un yayo muy majo, al que le preguntamos si estábamos siguiendo el camino correcto, nos dijo "depende, ¿hacia dónde vais?" y al decirle la dirección contestó "entonces vais bien". Y al pasar delante de dos abuelitas sentadas a la fresca, murmuraron que "van en dirección contraria". Menudas peregrinas de pacotilla debíamos parecer al principio: mochilas pequeñas, sacando fotos cada tres metros... ¡y más frescas que una lechuga! (Eso cambió pronto, porque empezamos a sudar, a cansarnos, a quemarnos con el sol...).

De momentos memorables hay una larguíiiiiiiisima colección. Y algunos de ellos solo tendrán gracia para nosotras. Por ejemplo, ahora cada vez que recordemos la expresión "velocidad absurda", empezaremos a reirnos o a sonreír sin poder remediarlo como me está pasando ahora mismo.

Vimos:
- Un rebaño interminable de ovejas con pulgas. (Lo aprendí durante el viaje, dónde hay ovejas... hay pulgas!)

- Un... ¿enjambre? (no tiene otro nombre) de águilas. Una veintena de águilas volando sobre nuestras cabezas a lo lejos. Al principio creímos que éran buitres. Después unas cuantas volaron a apenas 10 metros de nosotras, a la altura de los árboles... Fue increíble. La pena es que no logramos capturar a ninguna desde tan cerca. Pero tenemos un pequeño video donde se oye a las águilas con sus gritos... y a mí gritando porque venía un coche y a mí estropeando el video con el chirríp-chirríp que hago imitando los pájaros para ver si se acercaban. (No coló. Las águilas son más listas que una servidora).

-Unos cuantos grupos de adolescentes hiperhormonados mientras nos bañábamos en el río. (Por suerte en bikini). Más que vimos, nos vieron.

-Auténticos peregrinos, de los que se levantan al salir el sol y caminan hasta el anochecer con un ritmo impresionante y que no hacen fotos cada tres metros.

Se nos hizo corto. Muy corto. Y yo ya estaba echando de menos las risas, las conversaciones y la compañía. Sobretodo de mi twin soul, qué le vamos a hacer :).


Ahora me dedico a pensar en OHDIOSMIOTENGOCURRO y OHDIOSMIONOQUIEROCAGARLA... con puntos de QUEDIASTRABAJO o QUÉTURNOSMEVANADAR. Antes he hablado un poco con mi madre y ha conseguido calmarme. Ion también me ha hablado previamente, pero creo que una madre es una madre y tienen la extraña habilidad de hacerte sentir que todo va a ir bien. (Aunque a veces se haya demostrado que no siempre va así. Pero ellas son madres y ven el vaso medio lleno... o lleno hasta los bordes. Debe de venir en el pack de madre).

También en la web y Dreamweaver.

Y que en un programa nuevo que me he instalado, de música online y que apenas sé como va... de vez en cuando te ponen anuncios. Y esta mañana me he quedado con cara de... con los oídos completamente... con el cerebro fundido, más bien, al escuchar algo así como:

Voz súperrepipi: ¡Te has pasado! ¡Solo tenías que volar las puertas!
Voz en off: Este verano no te pierdas las chicas más locas de St Trinian...
Voz escandalizada: ¡Són unas salvajes!
Voz en off: Són astutas, són feroces, son... ¡SUPERCAÑERAS! (El internado puede ser una fiesta).

Terrible. Creo que tendré pesadillas con el "Son astutas, son feroces, son... UNAPUTAMIERDA!!!"... ¿Cómo pueden anunciarlo en plan película del año?

Creo que es buen momento para dormir. A ver si me vienen más ideas para los tres/cuatro proyectos a escribir que tengo abiertos.

Y para relajarse y soñar un rato... la canción que más me ha gustado hoy:



Carlos tiene músicas para todo :).





viernes, 26 de junio de 2009

Oh happy day...


Hoy tengo solamente dos cosas a decir:

-TENGO CURRO!!!!! (en una comisaría DE TRADUCTORA E INTERPRETE) :)

y

-NOS VAMOS HACIA JACA, Y PATEAREMOS UN MOGOLLÓN tiritiritiritititiritititiri... (cantar con la canción de "We're off to see the wizard, the wonderfull wizard of Oz" de El Mago de Oz).

Estoy que me salgo de alegría por ambas cosas. Mención especial a mi novio que me ha invitado a cenar yyyyyyyyyyyyyyyyy me ha comprado un superpostre de pocholate NEGRO!!! Culain creo que se llamaba. No, no se llama Culain. Pero es algo parecido. Redondo, todo de cacao, y por dentro chocolate negro derretido... MMMMMMMMMMMMMM... el mejor final para la cena y el día. Aunque, como es habitual en mí... la comida estaba tan rica que he comido más de lo que cabe en mi estómago... que sigue hinchado y con cierta presión. A ver si se me pasa pronto porque así no se puede mumir. (NdI: Culain tiene nombre a personaje. Y lo iba a utilizar hasta que he caido en qu se parece a CuCHULAIN /kukalan/, el héroe irlandés más famoso de todas las leyendas (bueno, tal vez rivaliza un poco en el tema de famoseo con Finn McCumhainn/MacCool).

Morgan, dentro de poco te contesto los mails y los comentarios, que estos días he estado con la cabeza en otra parte ;).

Y... buá, chicos... que tengo curro de tradu!! :D

Ah... Algunos lo sabéis. A lo largo de este curso, había una niña de un cole en concreto que ha hecho todo lo contrario a portarse extremadamente bien. Cuando terminé el último día dije: "No la volveré a ver nunca más". Me la he encontrado en la estación. Con su madre. Nos hemos subido en el mismo tren. Y hemos estado la mayor parte en el mismo sitio. La criatura ha estado increíblemente pelota y hasta me ha invitado a su cumpleaños este finde. Fli-po.

"Mañana voy a Jaca... a reunirme con Nai y Babú.... tiritiritirititiriririrititi"


Jajajjaja


It's a beautiful day... don't let it get away (Beautiful Day - U2)

lunes, 22 de junio de 2009

La historia prometida


Ahí os va. Espero que os guste mínimamente :).

Érase una vez una casa solitaria en lo alto de una colina. Érase que había luna llena y había una sola estrella en la noche oscura. En la casa vivía un gatito de pocos meses. Solía deambular por la sala de estar, enmoquetada y llena de polvo. Luz ténue, lámparas de pie, librerías llenas de volúmenes olvidados, relojes, espejos y cuadros. Muchos cuadros. El gatito solía pasar mucho tiempo tumbado en su almohada, mirando por la ventana y pensando. Pocos saben que los gatos piensan tanto; lo que pasa es que no nos dicen qué pensamientos tienen porque no nos quieren hablar. El gatito no entendía una palabra que había oído esa tarde: PROYECTOS. Era una de las más largas que conocía. Ésa tarde unos humanos gigantes (al igual que su dueño) se habían presentado y habían estado largas horas charlando mientras tomaban un té. Él sabía lo que era. La semana anterior, aprovechando un descuido de su dueño, se había subido peligrosamente a la mesa y había lamido la taza humeante. El té era PELIGRO. Quemaba la lengua a pesar de su sabroso olor. Las personas no dejaban de hablar de proyectos, del futuro, de sueños, y él los veía que cada vez hablaban más alto y agudo, que reían y graznaban. Y de repente alguien gritó: “¡Deteneos! ¡Esto es delirante!” Tampoco sabía qué era delirante pero… pensándolo bien, proyectos significaba griterío y algarabía. El gatito se durmió. Llevaba demasiado tiempo pensando.

Al despertar olió a… algo muy fuerte y apestoso. Abrió los ojos, aunque sabía quién era sin necesidad de hacerlo. Era la señora vestida de rojo con un litro de esa sustancia que los humanos se ponen pensando que así huelen mejor y tapan su olor corporal… aunque el efecto es todo lo contrario. El gatito los observó. Ella, coqueta, tonteaba con su dueño, y le sonreía. De repente, su dueño se arrodilló. ¿Se le habría caído algo? Sacó una cajita de tu bolsillo y la abrió delante de las narices de la señora de rojo. “Mi amor, mi vida, mi sueño… Es nuestro destino que estemos juntos”. El hombre no lo notó, pero el gatito sí. El corazón de la señora se puso a latir más rápido, los poros de su piel se abrieron y empezó a sudar, los ojos, en blanco y la voz incapaz de salir. Se calmó y tosió un par de veces. Su sonrisa se volvió un rictus de horror. La música de fondo sonaba, las velas iluminaban caprichosas algunos rincones, las flores rojas simplemente se estaban descomponiendo lentamente, mientras aún se podían admirar. Y de repente, justo cuando la música hacía una brevísima pausa, cuando las velas temblaron y un pétalo se desprendió de la rosa más abierta, ella dijo: “NO”, cortante como una espada afilada.

El gatito notó como su dueño pasaba por unos momentos similares por los que había pasado la señora de rojo. Se fue durmiendo, a pesar del griterío, a pesar del olor a perfume y el olor de los óleos de su amo, a pesar de que tenía una pregunta en mente: ¿Qué era el amor?


domingo, 21 de junio de 2009

Ojos


Ya, últimamente no escribo. Y he de escribir, que os debo una historia corta :). A ver si más tarde me pongo a ello. Llevo cosa de diez días sin dormir. Bueno, dormir sí duermo, pero ¿cuenta como dormir despertarte igual de cansado que cuando te vas a la cama? Estos últimos tres días, que es cuando puedo dormir más tampoco han sido de ayuda. Por poneros un ejemplo: hoy.

- Me voy a la cama a las 01:15 aprox. Pienso "he de meditar 5 minutos antes de dormir". Así que apago las luces, me tumbo para relajarme un poco y pongo la alarma para que me suene en 5 minutos desde que apriete el botón.

- Abro los ojos. ¡Ostras, la meditación! Tengo sed. ¿Qué hora es? Las 04.20. Me levanto, bebo agua, me vuelvo a la cama. Doy unas cuantas vueltas y consigo dormir.

-MEEEEEEEEEC MEEEEEEEEEEEEEEEEEC MEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEC Llaman al timbre. Abro los ojos con un susto impresionante en el cuerpo. ¿Quién llama? ¿Qué pasa? La hora. 07.15. Me levanto y descuelgo el interfono. Un joven borracho dice en catalán "Eeeeeeeeeeeeliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, baaaaaaaaaaaaaaaajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa", así, arrastrando las vocales. Yo, con mi voz igualmente ronca a la suya le explico que está llamando al portal equivocado, que es el de la izquierda, que hay otros interfonos. Él: ¿Como? Mira a la izquierda, ¿los ves? ¿Pero no es el pisotal, puertatal? Sí, pero es al otro lado. Esto es el numero OOO y tú vas al YYY. Aaaaah... Entonces me he equivocado. Sí, mira, te abriré y tu vas hacia la izquerda, ¿vale? Sí... ostia... perdoooooonaaaaa, ¿eeeeh? Nada, tranquilo. Adiós. Le abro y... bueno, supongo que habrá encontrado a Eli. Vuelvo a la cama.

-Hora indeterminada. Acabo de concilar el sueño. Oigo a mi perro armar un escándalo de mil demonios. (más tarde me entero que ladraba a mis tortugas)

-Clacclaclaclac, pezuñas de perro entrando en mi habitación, wooooof! saludo de mi perro para decirme que está ahí, gruompf, gruñido inigualable de mi perro cuando se tumba y está agusto. Mi perro decide que el mejor lugar para hacer la siesta es justo en la entrada de mi cuarto, de manera que no se pueda cerrar la puerta sin llevarte de por medio su morro, patas delanteras y cola, debido a su rocambolesca posición al dormir. Oigo a mis padres mientras trastean al levantarse.

-09:05 Intentaré a ver si puedo dormir un poco más.

-09.20 No hay nada que hacer.

¡Pero no hay problema! Hoy es domingo y puedo echarme una siesta.

Me tumbo en la cama de mis padres (mi lugar favorito para las siestas). Me voy durmiendo mientras oigo de fondo las repeticiones de la F1 y los participantes celebrándolo, bebiendo champán y hablando del futuro. Abro los ojos. Una peli de drama cuyo guión no entiendo. Durante un rato oigo la película sin saber qué significan las palabras... me estoy durmiendo otra vez... ¿Música? ¿Música bonita? ¡Mi movil! Me levanto grogui, gruñendo y con los ojos entrecerrados. ¿Qué dices de la peli? ¿Cambio de hora? No sé que hacer: tengo sueño y estoy de malas pulgas.

Y así todos los días.

Al final vamos a ver a Coraline a la sesión de las 20h., que es en 3-D cuesta tres euros más que una sesión normal y corriente, ya de por sí cara, pero como tiene muy buena pinta (a pesar de que el libro no me acabó de convencer), está en 3-D y... es de NEIL GAIMAN... no hay más que hablar.

Ahora pareceré una abuela al recordar con nostálgia que cuando tenía 8 o 9 años fui a ver Jurassic Park (la uno, la buena). Y que mi entrada costaba 450 pesetas. Ahora, de habitual me cuesta 5€ (si hay descuento ése día), o 6-6.50€ (si no lo hay). El cine... cuesta más del doble. Y no hablemos de palomitas, cola, o cualquier capricho que te quieras tomar.

Voy a merendar... y os dejo con este maravilloso autorretrato pintado y dibujado entéramente con el ratón óptico que compré hace unos pocos meses.

¡Besotes!



martes, 2 de junio de 2009

Escritor(es)


Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas a cambio o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio.
(El Juego del Ángel, Carlos Ruiz Zafón)


En un telediario han sacado al autor leyendo la primera página de la novela que editaron el año pasado. Después la ha leído en inglés, hasta que le han cortado desde redacción. Estaba en Piccadilly Circus y hoy se ponía a la venta la edición inglesa del best seller. Me pregunto por qué en castellano se pronuncia "bet seler". Bet es apostar. ¿Apuesta del vendedor? ¿o del vendido?

Estoy leyendo El Contador de Historias. Es cierto, el autor es un auténtico contador de historias. Hace alrededor de 290 páginas que me están contando 6 historias distintas a la vez. La historia de Fátima (la de la mano), y de repente Fátima es una mujer de la actualidad en un hospital acompañada de un hombre cuyo padre se muere, de repente el hombre recuerda a su abuelo, vuelve a aparecer Fátima la de la mano, y pasa a la historia de un rey y una reina que no pueden tener un hijo, volvemos al hospital, el abuelo del niño explica su historia desde que nació, Fátima la de la mano les explica al rey y a la reina que para tener un hijo varón han de contarse un cuento varonil de heroes, hospital, niñez, abuelo, la historia del rey y la reina (el príncipe Baybar), hospital, niñez, Fátima la de la mano, Baybar, niñez, hospital, abuelo, hospital, niñez, Fátima, Fátima, Fátima, Baybar, Baybar, Baybar... Y cuando ya te habías olvidado de si fulanito y menganito eran hermanos, amigos, o enemigos, y empiezas con un "ah, sí... creo que este era el que..." te cambian a otro escenario, en otra época, lugar, personajes, hechos.

Creo que os hacéis una idea.

A veces se me hace un poco raro, por la cantidad de nombres, lugares y hechos que suceden. Por el otro ayuda a tener una agilidad mental que no veas. A veces las intervenciones son cortas, cuatro frases y ala, vuelves al hospital, que hacía lo menos 20 páginas que no veías porque te habías sumergido en el mundo del abuelo y del rey y la reina que no tenían hijos y ya no recuerdas ni el nombre del enfermo que está postrado en cama.

Por ahora recomiendo este libro.

Mmmm... como tengo ganas de escribir algo, os insto a que me escribáis una palabra en los comentarios para que aparezca en un relato que colgaré aquí.

Preparados...

Listos...

¡Ya!