O Entró como una corriente de aire, un pequeño texto que se me ha ocurrido esta noche mientras escuchaba Loreena McKennitt después de releerme "La Tienda de Ensueño... concretamente, es más o menos, algo que se me ha ocurrido conforme escuchaba Dante's Prayer. Para mí es como un adiós...
Entró como una corriente de aire
Entró como una corriente de aire. No recuerdo si lo hizo por la puerta o por la ventana, pero estaba ahí. Había cortinas blancas en mi habitación y desde la ventana, ya no se veía la calle, sino una playa por la noche. Arena blanca, mar negro, luna pálida en el cielo y reflejos plateados sobre la oscuridad perpetua e infinita. Se acercó a mí, sonriendo un poco por las comisuras de los labios. La piel tersa y blanca, estaba tan fresca como la recordaba. Sus ropas vaporosas eran azuladas. Me envolvió con un abrazo de nostalgia, sentí abrazar también todo el ser que llegamos a ser hacía tanto tiempo para mí. Apenas había pasado un año, tal vez, desde que se fuera de mi lado. No había día que no pensara en lo que había supuesto para mí. Mientras estábamos juntos, le dije alguna vez, que sin su presencia, estaría muerto, no existiría, ya no sería yo. Seguí viviendo, pero algo en mi se había muerto con ella. Morí por dentro el mismo día, el mismo momento en que sentí que su corazón se apagaba. En mi sueño, yo lloraba. De alegría, de tristeza, de sosiego y perturbación. Y de amor. La abracé con toda mi alma. En mi mente solo había existencia para ella. Nada más. Estoy seguro que entendió todo lo que sentía mediante aquel abrazo. Solo me susurró unas palabras al oído que apenas me pareció oír. “Recuérdame”. Y una suave caricia en el pelo y en mi mejilla. Se desvaneció tan rápido como había llegado. Miré por la ventana. Se veía la misma playa y el mismo mar, y la misma luna y la misma negrura. Pero recortada, había una silueta blanca y azulada a la vez que se alejaba hacia el mar, tal vez para sumergirse en él. Pero una brisa de verano se la llevó, la hizo desvanecer. Y yo estaba de pie, mirando por la ventana de mí cuarto, por dónde se ve una calle como lo puede ser cualquier otra ahora que ella no está. Entró como una corriente de aire. No recuerdo si lo hizo por la puerta o por la ventana, pero ya no estaba allí.
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Entró como una corriente de aire
Entró como una corriente de aire. No recuerdo si lo hizo por la puerta o por la ventana, pero estaba ahí. Había cortinas blancas en mi habitación y desde la ventana, ya no se veía la calle, sino una playa por la noche. Arena blanca, mar negro, luna pálida en el cielo y reflejos plateados sobre la oscuridad perpetua e infinita. Se acercó a mí, sonriendo un poco por las comisuras de los labios. La piel tersa y blanca, estaba tan fresca como la recordaba. Sus ropas vaporosas eran azuladas. Me envolvió con un abrazo de nostalgia, sentí abrazar también todo el ser que llegamos a ser hacía tanto tiempo para mí. Apenas había pasado un año, tal vez, desde que se fuera de mi lado. No había día que no pensara en lo que había supuesto para mí. Mientras estábamos juntos, le dije alguna vez, que sin su presencia, estaría muerto, no existiría, ya no sería yo. Seguí viviendo, pero algo en mi se había muerto con ella. Morí por dentro el mismo día, el mismo momento en que sentí que su corazón se apagaba. En mi sueño, yo lloraba. De alegría, de tristeza, de sosiego y perturbación. Y de amor. La abracé con toda mi alma. En mi mente solo había existencia para ella. Nada más. Estoy seguro que entendió todo lo que sentía mediante aquel abrazo. Solo me susurró unas palabras al oído que apenas me pareció oír. “Recuérdame”. Y una suave caricia en el pelo y en mi mejilla. Se desvaneció tan rápido como había llegado. Miré por la ventana. Se veía la misma playa y el mismo mar, y la misma luna y la misma negrura. Pero recortada, había una silueta blanca y azulada a la vez que se alejaba hacia el mar, tal vez para sumergirse en él. Pero una brisa de verano se la llevó, la hizo desvanecer. Y yo estaba de pie, mirando por la ventana de mí cuarto, por dónde se ve una calle como lo puede ser cualquier otra ahora que ella no está. Entró como una corriente de aire. No recuerdo si lo hizo por la puerta o por la ventana, pero ya no estaba allí.
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Hola!!jejejej si, me parece que ya conocia el relato de la tienda de sueño eh?? XDDDD
Sabes que una amiga mia esccribe llibros y prueva a enviar de vez en cuandpo a añguna editorial, me parece que ultimemente ha tenido suerte ya que le han debido decir que le publican, a ver si me cuenta algo...yo despues de leer el libro infantil juvenil aquel del que recuerdo haberte hablado le he recomendado encarecidamente que escriba en ese estilo...viendo en nivel que piden puede triunfar ceo yo, a ver
Sabes que una amiga mia esccribe llibros y prueva a enviar de vez en cuandpo a añguna editorial, me parece que ultimemente ha tenido suerte ya que le han debido decir que le publican, a ver si me cuenta algo...yo despues de leer el libro infantil juvenil aquel del que recuerdo haberte hablado le he recomendado encarecidamente que escriba en ese estilo...viendo en nivel que piden puede triunfar ceo yo, a ver
snif... Jue Yo quiero soñar o poder imaginar un lugar así, con esa luna y ese/a amante nocturno que pide ser recordado.
Me a gustado mucho, habe si escribes mas por el blog y me dices vale? Hasta entonces un saludo.
Me a gustado mucho, habe si escribes mas por el blog y me dices vale? Hasta entonces un saludo.
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