domingo, 3 de diciembre de 2006

Serenade me

He estado escuchando a Dover después de muchos años. Me trae tantos recuerdos...
Recuerdos de cuando me sentía herida por dentro, confundida con el mundo, sin entender tantas cosas. Confusión. Recuerdo cómo una parte de mi deseaba rebelarse y ser un poco como ellos.
Dover ha cambiado mucho. He escuchado su última canción famosa, que ya la había oido en alguna tienda de música o de fondo en algún sitio sin saber que era de ellos. Me ha dado algo de pena. Se llaman Dover pero ya no son Dover, no al menos los Dover rebeldes que conocía y admiraba. Yo sigo siendo yo misma, pero ya no soy la Inanna quinceañera. Tal vez los Dover que me gustaban fueron una etapa y ahora empiezan otra, tal y como yo he ido haciendo.

Al reescucharlos mi parte rebelde parece despertar y recordarme que sigue latente en algún lugar. Solo que a mi modo ya soy rebelde, no como pensaba que sería hace casi 7 años, sino una rebelde del estilo de ser diferente al mundo.

O eso creo.

Tal vez solo sean espejismos que nos creamos. Tal vez pretenda ser alguien que no soy. Tal vez pienso que soy distinta y soy un reflejo más de una sociedad que no cesa de plagiarse a sí misma.

Actualmente decimos que estamos en una sociedad muy individualista. Lo importante es el individuo, la persona que, egoístamente, hace lo que le traerá provecho. A la vez, esta sociedad tan individualista, crea unos individuos que son todos iguales. Pensamos que somos distintos pero miramos lo que hacen los demás y es exactamente lo mismo que haces tú. Es una sociedad que se plagia a sí misma.

Siglos atrás los clanes, las tribus eran lo más importante. No existía la concepción de individuo. El Todo era el Uno, y cada uno dentro del clan tenía su función. Era distinta la función del leñador, a la del herrero y del pescador. Ahora ya no hay clanes y tenemos grupos de leñadores, de herreros y de pescadores que lo son porque su vecino es un leñador, un herrero o un pescador.

¿Pluralidad?

Creo que es discutible.



Elle, al poner un link a un vídeo de Dover, sin quererlo ha hecho que los volviera a escuchar. Gracias a esto, he escrito otro post :). Gracias también por la llamadita de esta tarde ;), ha sido un pequeño oasis.

7 comentarios:

Elle dijo...

And if it's going to be my destiny. I don't want to wait till it comes to me. I will work so hard my hands will hurt. I will pay my sins, if so in hell.
Serenaaaaade, serenaaaaaaade meeee (Ole, qué bien canto).

Pluralidad, no exactamente.
Después de algunas charlas filosóficas, he llegado a la conclusión de que la sociedad está dividida en clones (90%) y no clones (10%). Es cierto que por eso mismo nuestras crisis existenciales nos delatan. Somos distintos, y sufrimos por eso, mucho más de lo que merecemos, pero ser capaz de ver, oír y sentir cosas que el resto del mundo no es capaz de hacer, recompesa. Sí, yo creo que merece la pena. Aunque pasemos por todo lo que tenemos que pasar.
Pero somos necesarios para la sociedad, no lo olvides. Las reglas sin excepciones no sirven para nada.
Aquí estamos para romper la monotonía, para luchar, para hacer revoluciones que cambien las cosas. Para rebelarnos, como los antiguos Dover. Y debemos seguir así, somos así, aunque muchas veces apenas nos queden fuerzas...

Bueno, ya, muy filosófica me he puesto yo para ser domingo por la mañana... xDD
Un besazo nena.

Crimsom Shadow dijo...

Esto enlaza tambien en parte con una conversacion con mi padre ayer, en la que deciamos que en este mundo algunos son maquinas y otros vagones. Por desgracia, aunque la maquina iria muy ligera sola toda maquina necesita algunos vagones para ser un tren, aunque al final el esfuerzo grande y definitivo lo haga ella.

La maquina es diferente al resto, no solo por su esfuerzo, sino porque de algun modo tiene una vision diferente del mundo que la rodea. Cuando el resto veian tantos vagones comodos e iguales la maquina pensaba que ella podia correr a toda velocidad y llegar a un monton de sitios a donde quien, sabe, quiza nadie habia llegado.

Pero si, la maquina, siendo diferente al resto, sufre por ello en su vida, y muchas veces quiza demasiado. Se ve recompensado en otras cosas, cierto, pero cada vez es mas dificil encontrar una recompensa lo suficientemente merecedora de una existencia de duda casi constante.

Un saludote!

Eva dijo...

Escuché (y vi) la nueva canción de Dover hace un par de semanas en un bar. Estaba desayunando con una amiga, y al desviar la mirada a la tele, ví los colorines del video y la música y pregunté "¿y esos?" y Lore contestó "el nuevo de Dover". Me quedé sorprendida "¿Dover? cómo han cambiado ¿no?". Ella me miró con esa media sonrisa suya que se ríe en la cara del mundo y me hizo con los dedos la señal del dinero.

"Devil came to me" lleva acumulando polvo en mi colección de discos unos cuantos años ya, y de repente me he acordado de cómo me gustaban, de cuando cantábamos a gritos Serenade en los bares, de que ya no queda casi nadie de los que cantaban conmigo entonces, de que ya no canto a gritos, de que he olvidado cómo se pierde el control en las notas de una canción que te revuelve la sangre.

A lo mejor no sólo ha cambiado Dover...

Crimsom Shadow dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Crimsom Shadow dijo...

No tiene nada que ver con la entrada pero es que no recuerdo tu email.

http://www.estrenosdecine.net/
modules.php?name=Peliculas&id=1009

(Cuidado con el enter, es una sola direccion!)

Ya me diras, igual ya lo sabias!

Un saludote!

Anónimo dijo...

En ocasiones, alguna de esas personas que yo consideraría uno más, uno de aquellos de los que me veo distinta, me sorprende con comentarios filosóficos de un nivel de planteamiento de la vida que no imaginaba en él/ella. Entonces, no me veo tan especial ni tan extraña, o mejor dicho, me pregunto si los demás, en sus reflexiones no creen que yo soy una más, un clon, un vagón.
Ser distinto quizá solo sea algo subjetivo. Quizá todos seamos marea a los ojos de los demás.

Ion Ander ART dijo...

Hace tiempo me hice la promesa de no volver a emplear la palabra diferente cuando me refería a estos asuntos, sino especial. Porque esa es la denominación exacta, en un mundo en el que los pensamientos tratan de ser dirigidos por los "bienhechores" y "guardianes" de nuestra sociedad, con los resultados que todos conocemos, aquellos que nos desligamos inconscientemente de esas líneas de pensamiento, los que antes eran llamados rebeldes o revolucionarios, aprendemos a disfrutar en vías inexploradas y por ello no contaminadas, y a ver esos nuevos horizontes que otros se empeñan en ocultar. Y eso es esperanzador, y un privilegio: hollar caminos nunca andados, y disfrutar con ellos.

Las revoluciones ahora rara vez son exteriores, pero sí lo son interiores, las cosas que moldean nuestra forma de ser y de ver el mundo, ahí están las piedras angulares de las modernas revoluciones. Por eso mismo, las recompensas ya no serán más que visibles para nosotros mismos, y por ello nadie más que nosotros mismos, o aquellos que lo sientan como nosotros, podrán vislumbrarlas. Pero son igual o más valiosas, puesto que nos conforman a nosotros mismos, a nuestra forma de ver el mundo y a nuestra escala de valores. Ojalá todos fueran rebeldes en este sentido, pero la mayoría del rebaño ha sido vetado para esto, y ni siquiera se han dado cuenta. Evolucionamos a partir de nuestras anormalidades, o mejor, no-normalidades, no lo olvides. Somos bellos por ser distintos.

Y sí, una lástima que sólo quede el recuerdo de aquellos Dover, pero ey! ya nos queda algo...(no puedo evitar comparar esto con Bunbury y a Heroes del Silencio)

Besoooos.