viernes, 21 de diciembre de 2007

¿Felices? Fiestas

La incertidumbre se me está comiendo por dentro. Peor que las tardes anteriores, llenas de nervios. Incertidumbre de no saber si me tendré que presentar en enero a examen. Ni de qué. Ni de cuántas.

El amigo invisible que hemos hecho este año ha sido muy triste. "Toma, éste es tu regalo. Ábrelo", le han dicho a una amiga mía. Es increible lo que hacen un par de personas que le caen mal a todo el mundo y todo el mundo les cae mal a ellas, solo que ellas van de superiores y amargan el ambiente. Ha sido muy rápido todo.

Me siento como la adolescente con su primer novio. Mirándo cada dos segundos el correo. Viendo cada vez que pone "1 mensaje nuevo" que se me salta el corazón. Pum.......pum.... La incertidumbre de la respuesta. ¿Habré aprobado? ¿Me veré de nuevo en enero con la profesora? Pum..... pum....

Buf. Estoy plof. Que alguien me cuente un chiste!

Tengo ganas de recuperar mi vida social. He prometido quedar durante fiestas como con una docena de personas... ¿Y si.....? ¿Y si no....? ¿Y si la profe hace mal los cálculos y salgo aprobada?

Tengo otra cosa. Ansiedad. Voy a prepararme una tila.

Mmmm... quiero dormir, y despertar de nuevo cuando todo esto haya terminado. No es para tanto, lo sé, pero ¿por qué me siento como que sí lo es?

Este año ya es el último que paso con mis amigas de la uni. Casi me emociono cuando estábamos poniendo fecha para la comida del año que viene. "Pongamos fecha ya para tenerlo seguro. No valen excusas. El día 20 de diciembre, es sábado". T_T

Tantas cosas que terminan... Hay muchas otras por venir, pero me da tanta pena. Tanta pena pensar que no volveré a ver cada día a todas estas chicas que son como de la família. Que SON mi familia de la uni...

En fin, ya basta de rallada.

Besos!!

1 comentario:

Didi dijo...

Yo me he convertido en Mr.Scrooge, no me gusta la Navidad. ¿Por qué todo debe ser rojo, verde o dorado? ¿Por qué tienen que sonar campanas y canciones pastelosas? Creo que mejor no te lleno tu blog y hago una entrada en el mío.
He llegado a la conclusión que ni maduro ni me hago mayor, solo me amargo año tras año.