Recuerdos

Te dices que empiezas ya, que de esta mañana no pasa, o de esta tarde, o del día siguiente. Tienes las ideas en la mente, solo te falta sentarte y ponerte a teclear de una puñetera vez. No es tan difícil. Estoy en 5º y parece que siga estando en 1º. A punto de acabar y sigo con mi maldito método. Estaba hoy relajada, escribiendo un poco del trabajo cuando se me ocurre pensar en la fecha de entrega... comienzo a buscar... y por lo visto es el 2 de junio. Anda... ¿ya? Si estamos a 27 de mayo... Eso me deja unos dos o tres días para escribir el trabajo, luego tendré que enviarlo al profe, recibir correcciones y sugerencias, ponerlo al estilo MLA o Chicago Stylesheet (vamos, maneras de presentar el trabajo y la bibliografía) y que todo quede potito. Hum... Ha llegado el momento de hacer una cuenta atrás...

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¡AAAAAAAAAAARGH! ¡QUE ALGUIEN RALENTICE EL TIEMPO!

Oh... pero ¿este viernes no tendría que entregar también otro asignment de literatura? Ah... y el examen de literatura... perdón. Tocho-examen del mil de literatura. Lo he de preparar. Y terminar de leerme La Señora Dalloway (de Virginia Woolf), que no tenía nada mejor que hacer que rallarse durante un día acerca de la fiesta y su vida... y El Loro de Flaubert, o la obsesión por Flaubert de Julian Barnes. Ya decía yo que estaba muy tranquila. Ya me lo decía la gente. Lo que pasaba era que no me había sentado a mirar en qué fecha estábamos.

Y eso, que me acuerdo a lo que me pasa cada puñetero año. Que no aprendo, vamos. Pero... ¿y lo bien que me ha ido hasta ahora? (Dejad que piense eso, pordios....)