lunes, 10 de noviembre de 2008

Sueño. Aprendizaje



SUEÑO

Es una de las palabras que más me gustan, porque precisamente reúne muchas de las cosas que más me gustan.

Me gusta soñar cuando duermo. Soñar tanto cosas increíbles como cosas que me pueden pasar o que me han pasado. A veces tengo un mal rato de lo real que se vuelve todo, y al despertar, suspiro aliviada, mientras pienso "sólo ha sido un sueño". Otras, el desasosiego continúa durante el resto del día. Me gusta soñar que me pasan cosas increíbles, como conocer a dioses del pasado y hablar con ellos, o tener algún poder (anoche soñé que era capaz de mover los tallos y las hojas de unas plantas sin tocarlos, lanzando mi energía invisible). Me gusta soñar que vuelo por lugares que nunca he visitado, o que no existen en la Tierra.

Me gusta tener sueños, porque guían mi futuro. Pensar: "quiero llegar hasta aquí". Y el resto del camino me lo construyo yo. Me gusta tener sueños compartidos, porque te hacen involucrarte más, porque no eres tú sola, porque sois dos, tres, cuatro o seis los que habéis soñado juntos. Porque de algunos sueños nace un arco iris, Bifröst, que une los reinos (tal vez lo que creemos "sueño" con lo que llamamos "real").

Me gusta soñar despierta, aunque últimamente no lo practico en demasía. A ratos sí. Y debe de ser curioso mirarme cuando lo hago, con la mirada fija en un lugar más allá de lo que es. Puedo estar mirando una baldosa o una señal de tráfico y en verdad estoy lejos, en un bosque o en una cabaña. Alguna vez me ha pasado eso pero mirando a alguien. "¿Qué?" dice la otra persona. Y yo respondo "¿Eh? No, nada. Estaba pensando". Digo pensando porque decir "estaba soñando" queda raro. En inglés es más bonito. Decimos "I was daydreaming", que sería algo así como "estaba soñando con los ojos abiertos". Pero es bonita la noción de soñar de día. De noche sería "nightdreaming". Es un buen título, no sé si para canción o poesía. O un relato cortito.

Cuando voy a la cama y no me duermo suelo imaginarme que estoy en un lugar que me guste mucho. Yo ya lo he creado y es un bosquecito precioso. No podía ser de otra forma. Aún no lo he descubierto del todo. Sé que si voy recto hacia el fondo, llego a un bosque anciano, de los que a veces llaman "Sagrado". Hacia la izquierda, sube una colina, hasta una montaña gigantesca desde donde puedes despegar y volar. Hacia la derecha, si no recuerdo mal, llegas al pie de otra montaña, en la que habitan algunos dragones. Cuando no puedo dormirme me imagino este lugar y lo voy descubriendo. A veces me duermo rápido, a los pocos pasos. Pero otras veces soy capaz de encontrar nuevos rincones. En alguna ocasión pongo música suave, muy flojita, para que me haga de nana en el bosque.

Me gusta soñar porque puedo relajarme y dejar de ser yo misma. Es decir, no tomo el control de toda la mente como cuando estoy despierta al 100%. Es ser yo, pero un yo algo desconocido.

APRENDIZAJE

Hoy me han ofrecido dar clases en otro grupo. También de 5 años, en el mismo cole que las niñas "mayores" (tienen 7 y 8). Tendré unos ingresos más.

Estoy empezando a ver las cosas que me están enseñando los niños. Hay algunos que aman sin reservas. Si les apetece dar un abrazo o un beso a un compañero en medio de la clase, se levantan y lo hacen. Demuestran su cariño. (Aunque claro, si están muy cariñosos puede ser un problema, porque no paran de levantarse, y da cosa castigar a un niño que ama mucho a sus amigos). Demuestran su descontento y lo que piensan de algo sin darle vueltas. Si esto no gusta, no gusta y punto. Y si se aburre o cree que pierde el tiempo, pues se dice. No existe el qué diran. Eso se lo enseñamos nosotros más tarde.

Una niña se enfadó y se fue a la clase de al lado, y se tumbó debajo de la mesa, a oscuras. Al llegar yo le dije que se pusiera de pie, que cogería frío. ¡Me da igual! gritó. Me tumbé a su lado y hablamos un rato. Se sentía mal por un incidente con dos amigas suyas. Creo que la calmé un poco y le hice entender que aunque un amigo te diga "haz esto" eres tú quien decide. Sólo tú decides lo que haces con tu vida. Desde entonces se porta un poco mejor. Ha sido un cambio positivo. Comparto nombre de diosa con la niña. Aunque la suya sea la versión romanizada de Atenea.

Recuerdo como, ya desde pequeña, pensé que en la muralla de mi ciudad, la "Torre de Minerva" era la más bonita.

5 comentarios:

zazu dijo...

¿sabes? me apetece levantarme y darte un abrazo.

Te echo de menos.

babú

Anónimo dijo...

No si... al final resultará que et treurás una nómina complerta amb això dels crios...
ji,ji,ji... t'està sortint la isthar mama... :-P

Jo també, com la Zazu, encara que per sort estem mol a prop, et trobo a faltar.

Saps, amb tota la feina que tinc ara no tinc temps per ningú, i la veritat és que no em sap greu no tenir-ne. Vull dir, em sap greu no tenir temps per mi, però he descobert que m'és bastant igual veure als que jo creia més "amics". Perquè, la veritat, cada dia me n'adono més que els vincles que s'estableixen amb la gent són ficticis. Per interès del moment, per aborriment o simplement per sentir-nos a gust, estem amb la gent... però amistat... no sé, és molt complicat. En tot cas, el que vull dir és que tu no ets d'aquestes persones que ja m'és igual no veure :-P

TATIMU

Anónimo dijo...

Me encanta encontrarme cosas como estas en los pocos ratos que consigo alejarme del mundanal ruido. Qué palabras tan bonitas.
Por cierto, nos vemos pronto, ¿no?
Un abrazote guapa!

Anónimo dijo...

Soy Ali, el anterior comentario es mío, no sé por qué sale anónimo :S

Inanna Pilgrim dijo...

Sois como los buenos caramelos. Dejáis buen sabor de boca, no sois empalagosos y siempre es de agradecer cuando encuentro uno perdido por un bolsillo :).


Os quiero!!