Hola a todos!!! Aquí os dejo la megacrónica de Dublín city (gracias Donal x lo de las tildes!!!).
También echo de menos a mucha gente! Vuelvo el 19 a Spain, y a mi ciudad, sobre el 23 o 24 a muy tardar. Ya os avisaré y hacemos una quedada... Eso sí, poco a poco, que ya me veo con una agenda en plan ejecutiva: "A ver, sí, tengo libre de 7 y media a 8 y cuarto por la manyana, que me han fallado... No, no, a las 10? Imposible, lo tengo ocupado desde hace una semana!". Ejem. Ya.
Sin más dilación, Dublín, la ciudad del chaparrón interminable.
DIA ¿? – He perdido la cuenta
14 de julio de 2007
Tralee, co Ferry
Hoy he ido a Dublín. He vuelto. Me he cansado. Suena simple, ¿verdad? Pues no lo es. Para nada. Repito lo dicho en anteriores ocasiones: Murphy y su ley me adoran, me adoran tanto que me lo enredan todo y en el último segundo me devuelven mi suerte.
El día de hoy tenía que ser muy simple: a las 7:15 de la mañana me tenía que venir a recoger Anne, después ir a buscar a los chicos, ir al aeropuerto de Kerry, volar hasta Dublín, reunirnos con el grupo procedente de Waterford, hacer el check-in, esperar a que saliera el vuelo, ir 4 o 5 horas a Dublín ciudad, volver al aeropuerto de Dublín, volar hasta Kerry, ser recogida por Anne y llevada a casa.
Hasta la llegada al aeropuerto por la mañana, todo bien, tanto de tiempo, como los papeles y pasaportes a presentar.
Al querer embarcar las maletas me han informado muy amablemente que solo tenían plaza los dos niños y que mi nombre ni el de la empresa (ni nadie representante de ésta) no figuraban en los ordenadores, y que por lo tanto, no tenía asiento en el avión. Bien. Calma. No pasa nada. Creo que he sabido controlarme bastante bien al no mostrar mis nervios reales a los chicos. Es evidente que se han dado cuenta de que pasaba alguna cosa, no son del todo tontos. Llamadas a los jefes, recibir llamadas de los jefes. Jefes flipando. Inanna flipando.
El problema era más grave de lo que os podáis imaginar. Dos menores no pueden viajar solos en un avión, tienen que estar bajo la responsabilidad de un adulto. Sí que a veces hay azafatas que toman ese lugar… pero estos dos chicos tenían que volar hasta Dublín, que es un aeropuerto bastante grande, recoger las maletas solos, encontrarse con el resto del grupo, etc etc. No era tarea para dos chicos como ellos (hay otros de 12 o 13 años que serían más capaces, pero estos no son el caso xDD). Además, son los dos chicos problemáticos, con padres muy problemáticos y con pasta.
Hemos tenido que esperar hasta el último minuto: me habían dicho que, a pesar que el avión estaba lleno y no habían más plazas (de modo que no hubiera podido comprar un billete), debíamos esperar hasta que la última persona hubiera embarcado. Quedaba un solo asiento libre, de modo que lo compré con mi dinero (86€!!!). Los jefes me dijeron que ya me lo pagarían más adelante. El avión salía a las 9:00 y a las 8:56 estábamos corriendo hacia el control de policía con los bolsos de mano y demás. Pasamos las bolsas, no problema, me pita el cinturón, me lo quito, el policía le dice al Chico que tire la botella de agua, que no se puede subir al avión. Al Chico se le cae al suelo la cartera, el pasaporte, papeles, se hace un lío él solo, y los demás, presos de los nervios. Cojo la mochila del chaval, la abro, busco la botella, se la doy al poli, y le digo ¡vamos, corre, que perderemos el avión! Su respuesta, insuperable en un momento como este: Es que no encuentro el billete. ARGHHHH La azafata nos hace pasar a la Chica y a mi hacia el avión y nos dice que ahora irá el Chico. Subimos, nos sentamos, le devuelvo la mochila al Chico, y mientras iba hacia mi lugar, iba rezando para que no se me cayeran los pantalones sin el cinturón.
Hablando de rezar. Os prometo que mientras estábamos esperando que todo el mundo hubiera embarcado y me dieran lugar o algo, he rezado a todos los dioses, entidades, seres, elementales y de todo para que me ayudaran. Añadiendo al final que, si al final lograba subir al avión, que aterrizáramos enteros. Y suerte que lo pedí… no veáis cómo temblaba TODO el avión. Prrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr… Uf, uf.
La llegada a Dublín y la reunión con el grupo procedente de Waterford han ido muy bien. PERO a la hora de embarcar… Resulta que los de la compañía de viajes, que son unos cracks, para ahorrarse 4 € de cada billete electrónico o algo así, no introdujeron que había maletas para embarcar, de modo que 8 euritos cada maleta. Así que otros 16 € que Inanna ha tenido que pagar a estos dos angelitos, que imagino que después me darán. Ah, se me olvidaba. El Chico, el mismo que pretendía entrar una botella de agua en el avión, el que perdió durante unos segundos su billete en el último instante, también perdió la cartera en el avión de Kerry a Dublín. Al comprarse unas patatas durante el vuelo (SIEMPRE está comiendo patatas y porquerías, no me extraña que el cerebro no le funcione propiamente… ¬¬U), se le cayó la cartera. En vez de agacharse rápido y cogerla, la dejó en el suelo para cogerla luego. Y claro, entre el aterrizaje y la gente, que tiene las manos largas, la cartera, después de aterrizar, ya no estaba. Nos han dicho que igual mañana, si la encuentran, la dejarán en objetos perdidos. Me pasaré el jueves, si tengo tiempo, a ver si está. Sino, se habrá quedado sin 5 euros y sin cartera. Suerte que no llevaba ni DNI ni cosas importantes…
Bueno, al margen de pagar los 16 euros y tal, he estado bastantes horas en el aeropuerto. He comido un bagel (una especie de bollo de pan con forma de Donut pero más grande) que llevaba huevo batido con queso y salchicha. Muy rico. Y, ¡oh, vaya! Qué novedad, el avión hacia Bilbao, con retraso. Total, que me estuve hasta las 2 en el aeropuerto, esperando a que despegara, porque no podía irme antes, en caso que pasara alguna cosa. (No me hubiera ido de ninguna manera, y menos con esos dos elementos abordo xD).
Mientras esperaba, he conocido a una chica de Almería muy maja que me ha contado su odisea por Galway. Explicaré su historia, si es que os interesa, en otro volumen, que sino esto quedará muy tocho (sí, como las entradas habituales xD).
He ido a Dublín y he estado paseando por el barrio comercial fashion de la muerte. He hecho foto a la estatua de James Joyce, he pasado por un parque en memoria de todas las personas que dieron su vida por Irlanda a principios del siglo XX (mira, justo lo que he estudiado este año en Literatura Irlandesa, en clase), e incluso me he metido por algunos callejones. Alguno daba un poco de yuyo, así que he salido rápido de ahí, pero entre una cosa y otra, he visitado el “Mercado Internacional de Productos Frescos”. Sí, un mercadillo como los que tenemos los martes y jueves en mi ciudad. Las frutas demasiado maduras y las verduras pudriéndose al Sol dublinés soltaban la típica fragancia del mercadillo de Torreforta XD. Durante 5 minutos me ha parecido que estaba por mi tierra XDD.
Otra cosa interesante es que he ido a parar a un lugar fatal. Una librería. ENORME. Preciosa. Con un montón de cosas bien de precio, y otras supercuriosas. He tenido que dejar una colección de ilustraciones de Waterhouse que costaba 22 euros, porque temía que luego tuviera problemas con la maleta y porque, bueno, mejor dejarme unos eurillos, no fuera que hubiera otra emergencia. En ese lugar se ve que compraban libros, música y DVD’s de segunda mano y los revendían. Ahí me he comprado un libro ilustrado de Brian Froud que es una pasada!!! Ya os contaré, ya.
Cuando el estómago ya me rugía un poquito y me dirigía hacia algún lugar que no se titulara “McDonald’s” o “Burger King”, ha empezado a jarrear de una manera… De modo que, cambio de planes, al aeropuerto media hora antes, que no era cuestión de pillar gripazo.
Ya en el aeropuerto, me he ido otra vez a los Bagels (no os creáis que había muchas más opciones: sándwich frío como los que como cada día desde hace casi 3 semanas, o bocadillo frío de 4 euros). Esta vez me he cogido un Turkey nosequé Club. Vamos: cachos de pavo cocinado, bacon, queso derretido, espinacas y tomate, y el Bagel, con queso por encima. Ah! Y salsa Mayo. Donal os dirá qué lleva, que no lo recuerdo XDD.
A las 5 y cuarto, toda feliz, estaba delante del mostrador de embarques, con una hoja de papel en la mano en la que salía mi nombre, la empresa, el vuelo, el código de confirmación, y un gran CONFIRMADO. Nada podía salir mal.
Todo bien.
¿Seguro?
“Perdone. He de ir a comprobar esto en la mesa de la compañía” me dice la chica del mostrador del embarque. Yo pensando: “Otra vez, no. No puede ser”.
Pues sí que podía ser.
Mi nombre no aparece, ni la reserva, ni el billete, ni el código. Absolutamente nada.
Llamadas a Richard, recibir llamadas.
Por lo visto ha sido error de la agencia de viajes. Escribieron mal una fecha y en vez de cambiarlo como pudieran, cancelaron mis billetes de ida y vuelta Kerry-Dublín. (Pero no cancelaron los de los chicos… -_-). Total, de aquí para allá, estrés, nervios… Aunque he de confesar que esta vez, por la tarde, no estaba tan nerviosa. Supongo que porque estaba yo sola, y era más fácil de solucionar.
Me han comprado un billete desde España. He embarcado deprisa y corriendo. Por el camino me he hecho “amiga” de dos personas que también han tenido problemas. El uno era un músico y llevaba una bolsa de piel redonda con un bódhram, un tambor irlandés, y la otra era una señora que vivía en Kerry y hoy había vuelto de pasar dos semanas en Cantabria.
El del bódhram llevaba un torque muy guapo. Entre una cosa y otra, no he tenido la oportunidad de preguntarle de dónde lo había sacado. Lo siento.
He vuelto a Kerry. Durante el vuelo, ha habido un rato en que realmente sentía que estaba más segura en la Stampida sin cogerme en la barra de seguridad que en el avión. Todo el mundo nervioso. Los botes y caídas que hacía la máquina no eran normales. Con todo esto no podia evitar pensar en el tomo 4 de Strangers in Paradise, que hay un accidente aéreo sobre unos campos agrícolas en Nashville, Tennessee.
Estoy viva, y eso es lo importante.
He vuelto a casa, he bebido, he cenado un poco de arroz al curri de un indio (se ve que han pedido comida para llevar), he estado un ratito en la sala de estar, y me he io arriba a escribir esto. Casi una hora escribiendo… -Uf. Ahora a dormir, que son las 22:46, hoy me he levantado a las 6 y me acosté a las 12 y algo.
Mañana viene Donal a verme, a ver qué tal.
¡AH! Ayer viernes vi en una farmacia el famoso aceite de bacalao que les hacían tomar a nuestros padres cuando eran pequeños. ¡Todavía existe y se comercializa! Había de un montón de tipos y marcas…
En fin.
Buenas noches.
Besos a todos!!
14 de julio de 2007
Tralee, co Ferry
Hoy he ido a Dublín. He vuelto. Me he cansado. Suena simple, ¿verdad? Pues no lo es. Para nada. Repito lo dicho en anteriores ocasiones: Murphy y su ley me adoran, me adoran tanto que me lo enredan todo y en el último segundo me devuelven mi suerte.
El día de hoy tenía que ser muy simple: a las 7:15 de la mañana me tenía que venir a recoger Anne, después ir a buscar a los chicos, ir al aeropuerto de Kerry, volar hasta Dublín, reunirnos con el grupo procedente de Waterford, hacer el check-in, esperar a que saliera el vuelo, ir 4 o 5 horas a Dublín ciudad, volver al aeropuerto de Dublín, volar hasta Kerry, ser recogida por Anne y llevada a casa.
Hasta la llegada al aeropuerto por la mañana, todo bien, tanto de tiempo, como los papeles y pasaportes a presentar.
Al querer embarcar las maletas me han informado muy amablemente que solo tenían plaza los dos niños y que mi nombre ni el de la empresa (ni nadie representante de ésta) no figuraban en los ordenadores, y que por lo tanto, no tenía asiento en el avión. Bien. Calma. No pasa nada. Creo que he sabido controlarme bastante bien al no mostrar mis nervios reales a los chicos. Es evidente que se han dado cuenta de que pasaba alguna cosa, no son del todo tontos. Llamadas a los jefes, recibir llamadas de los jefes. Jefes flipando. Inanna flipando.
El problema era más grave de lo que os podáis imaginar. Dos menores no pueden viajar solos en un avión, tienen que estar bajo la responsabilidad de un adulto. Sí que a veces hay azafatas que toman ese lugar… pero estos dos chicos tenían que volar hasta Dublín, que es un aeropuerto bastante grande, recoger las maletas solos, encontrarse con el resto del grupo, etc etc. No era tarea para dos chicos como ellos (hay otros de 12 o 13 años que serían más capaces, pero estos no son el caso xDD). Además, son los dos chicos problemáticos, con padres muy problemáticos y con pasta.
Hemos tenido que esperar hasta el último minuto: me habían dicho que, a pesar que el avión estaba lleno y no habían más plazas (de modo que no hubiera podido comprar un billete), debíamos esperar hasta que la última persona hubiera embarcado. Quedaba un solo asiento libre, de modo que lo compré con mi dinero (86€!!!). Los jefes me dijeron que ya me lo pagarían más adelante. El avión salía a las 9:00 y a las 8:56 estábamos corriendo hacia el control de policía con los bolsos de mano y demás. Pasamos las bolsas, no problema, me pita el cinturón, me lo quito, el policía le dice al Chico que tire la botella de agua, que no se puede subir al avión. Al Chico se le cae al suelo la cartera, el pasaporte, papeles, se hace un lío él solo, y los demás, presos de los nervios. Cojo la mochila del chaval, la abro, busco la botella, se la doy al poli, y le digo ¡vamos, corre, que perderemos el avión! Su respuesta, insuperable en un momento como este: Es que no encuentro el billete. ARGHHHH La azafata nos hace pasar a la Chica y a mi hacia el avión y nos dice que ahora irá el Chico. Subimos, nos sentamos, le devuelvo la mochila al Chico, y mientras iba hacia mi lugar, iba rezando para que no se me cayeran los pantalones sin el cinturón.
Hablando de rezar. Os prometo que mientras estábamos esperando que todo el mundo hubiera embarcado y me dieran lugar o algo, he rezado a todos los dioses, entidades, seres, elementales y de todo para que me ayudaran. Añadiendo al final que, si al final lograba subir al avión, que aterrizáramos enteros. Y suerte que lo pedí… no veáis cómo temblaba TODO el avión. Prrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr… Uf, uf.
La llegada a Dublín y la reunión con el grupo procedente de Waterford han ido muy bien. PERO a la hora de embarcar… Resulta que los de la compañía de viajes, que son unos cracks, para ahorrarse 4 € de cada billete electrónico o algo así, no introdujeron que había maletas para embarcar, de modo que 8 euritos cada maleta. Así que otros 16 € que Inanna ha tenido que pagar a estos dos angelitos, que imagino que después me darán. Ah, se me olvidaba. El Chico, el mismo que pretendía entrar una botella de agua en el avión, el que perdió durante unos segundos su billete en el último instante, también perdió la cartera en el avión de Kerry a Dublín. Al comprarse unas patatas durante el vuelo (SIEMPRE está comiendo patatas y porquerías, no me extraña que el cerebro no le funcione propiamente… ¬¬U), se le cayó la cartera. En vez de agacharse rápido y cogerla, la dejó en el suelo para cogerla luego. Y claro, entre el aterrizaje y la gente, que tiene las manos largas, la cartera, después de aterrizar, ya no estaba. Nos han dicho que igual mañana, si la encuentran, la dejarán en objetos perdidos. Me pasaré el jueves, si tengo tiempo, a ver si está. Sino, se habrá quedado sin 5 euros y sin cartera. Suerte que no llevaba ni DNI ni cosas importantes…
Bueno, al margen de pagar los 16 euros y tal, he estado bastantes horas en el aeropuerto. He comido un bagel (una especie de bollo de pan con forma de Donut pero más grande) que llevaba huevo batido con queso y salchicha. Muy rico. Y, ¡oh, vaya! Qué novedad, el avión hacia Bilbao, con retraso. Total, que me estuve hasta las 2 en el aeropuerto, esperando a que despegara, porque no podía irme antes, en caso que pasara alguna cosa. (No me hubiera ido de ninguna manera, y menos con esos dos elementos abordo xD).
Mientras esperaba, he conocido a una chica de Almería muy maja que me ha contado su odisea por Galway. Explicaré su historia, si es que os interesa, en otro volumen, que sino esto quedará muy tocho (sí, como las entradas habituales xD).
He ido a Dublín y he estado paseando por el barrio comercial fashion de la muerte. He hecho foto a la estatua de James Joyce, he pasado por un parque en memoria de todas las personas que dieron su vida por Irlanda a principios del siglo XX (mira, justo lo que he estudiado este año en Literatura Irlandesa, en clase), e incluso me he metido por algunos callejones. Alguno daba un poco de yuyo, así que he salido rápido de ahí, pero entre una cosa y otra, he visitado el “Mercado Internacional de Productos Frescos”. Sí, un mercadillo como los que tenemos los martes y jueves en mi ciudad. Las frutas demasiado maduras y las verduras pudriéndose al Sol dublinés soltaban la típica fragancia del mercadillo de Torreforta XD. Durante 5 minutos me ha parecido que estaba por mi tierra XDD.
Otra cosa interesante es que he ido a parar a un lugar fatal. Una librería. ENORME. Preciosa. Con un montón de cosas bien de precio, y otras supercuriosas. He tenido que dejar una colección de ilustraciones de Waterhouse que costaba 22 euros, porque temía que luego tuviera problemas con la maleta y porque, bueno, mejor dejarme unos eurillos, no fuera que hubiera otra emergencia. En ese lugar se ve que compraban libros, música y DVD’s de segunda mano y los revendían. Ahí me he comprado un libro ilustrado de Brian Froud que es una pasada!!! Ya os contaré, ya.
Cuando el estómago ya me rugía un poquito y me dirigía hacia algún lugar que no se titulara “McDonald’s” o “Burger King”, ha empezado a jarrear de una manera… De modo que, cambio de planes, al aeropuerto media hora antes, que no era cuestión de pillar gripazo.
Ya en el aeropuerto, me he ido otra vez a los Bagels (no os creáis que había muchas más opciones: sándwich frío como los que como cada día desde hace casi 3 semanas, o bocadillo frío de 4 euros). Esta vez me he cogido un Turkey nosequé Club. Vamos: cachos de pavo cocinado, bacon, queso derretido, espinacas y tomate, y el Bagel, con queso por encima. Ah! Y salsa Mayo. Donal os dirá qué lleva, que no lo recuerdo XDD.
A las 5 y cuarto, toda feliz, estaba delante del mostrador de embarques, con una hoja de papel en la mano en la que salía mi nombre, la empresa, el vuelo, el código de confirmación, y un gran CONFIRMADO. Nada podía salir mal.
Todo bien.
¿Seguro?
“Perdone. He de ir a comprobar esto en la mesa de la compañía” me dice la chica del mostrador del embarque. Yo pensando: “Otra vez, no. No puede ser”.
Pues sí que podía ser.
Mi nombre no aparece, ni la reserva, ni el billete, ni el código. Absolutamente nada.
Llamadas a Richard, recibir llamadas.
Por lo visto ha sido error de la agencia de viajes. Escribieron mal una fecha y en vez de cambiarlo como pudieran, cancelaron mis billetes de ida y vuelta Kerry-Dublín. (Pero no cancelaron los de los chicos… -_-). Total, de aquí para allá, estrés, nervios… Aunque he de confesar que esta vez, por la tarde, no estaba tan nerviosa. Supongo que porque estaba yo sola, y era más fácil de solucionar.
Me han comprado un billete desde España. He embarcado deprisa y corriendo. Por el camino me he hecho “amiga” de dos personas que también han tenido problemas. El uno era un músico y llevaba una bolsa de piel redonda con un bódhram, un tambor irlandés, y la otra era una señora que vivía en Kerry y hoy había vuelto de pasar dos semanas en Cantabria.
El del bódhram llevaba un torque muy guapo. Entre una cosa y otra, no he tenido la oportunidad de preguntarle de dónde lo había sacado. Lo siento.
He vuelto a Kerry. Durante el vuelo, ha habido un rato en que realmente sentía que estaba más segura en la Stampida sin cogerme en la barra de seguridad que en el avión. Todo el mundo nervioso. Los botes y caídas que hacía la máquina no eran normales. Con todo esto no podia evitar pensar en el tomo 4 de Strangers in Paradise, que hay un accidente aéreo sobre unos campos agrícolas en Nashville, Tennessee.
Estoy viva, y eso es lo importante.
He vuelto a casa, he bebido, he cenado un poco de arroz al curri de un indio (se ve que han pedido comida para llevar), he estado un ratito en la sala de estar, y me he io arriba a escribir esto. Casi una hora escribiendo… -Uf. Ahora a dormir, que son las 22:46, hoy me he levantado a las 6 y me acosté a las 12 y algo.
Mañana viene Donal a verme, a ver qué tal.
¡AH! Ayer viernes vi en una farmacia el famoso aceite de bacalao que les hacían tomar a nuestros padres cuando eran pequeños. ¡Todavía existe y se comercializa! Había de un montón de tipos y marcas…
En fin.
Buenas noches.
Besos a todos!!
PD: Cuando digo que manyana quedaré con Donal, me refiero a hoy domingo XDDD
2 comentarios:
Realmente unos días ajetreados XDDDD No te puedes quejar de que no tienes nada que contar XDDDD
Ya me ha llegado tu postal :P Es la primera vez k me llega una postal antes de que regrese la persona que la mandó XDDDDD
Coño! An Post & Correos entregando algo a tiempo? increíble.
Bueno que decir que ahora Inanna seguro que echa esto un montón de menos pero ya tiene escusa para visitarme con Lugh y con quien quiera apuntarse.
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