Sus manos se asemejaban a las de un espectro, tan frías y tan blancas que parecían carecer de vida.
Y sus caricias eran como un soplo de invierno sobre la piel. Notabas cuando te rozaban los dedos, despertaba cada cutícula de la piel en el entorno donde ella habría descansado la mano.
Ella era el frío, tanto por dentro como por fuera. No se sabía si se debía a que su corazón se congeló y se heló por fuera o es que, como si de una leyenda se tratara, se había congelado en vida, llegando el invierno en su corazón.
No lloraba, pero tampoco reía.
Blanca como ella sola, fría como ninguna otra, era la reina de las nieves.
"Lady Winter" (el espectro) es de Annika Von Holdt y la foto de Gerhard Lenerz. La composición es mía.
2 comentarios:
Precioso relatillo, y preciosa composición fotográfica. Ya sabes txiki, a seguir deleitándonos con estas perlitas. ;)
Lo que hace pasar rasca, eh??? XDDDD Te sale la musa del frío por el camino!! XDDDDDDD
Ta mu xulo :P
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