miércoles, 9 de septiembre de 2009

Incienso



Me encanta el aroma a incienso y de vez en cuando suelo poner en casa. Hace poco, incluso me compré un libro por internet para hacer mis propios potingues, aceites e inciensos. Veremos si lo consigo.

Hace un momento algún vecino ha encendido una barra de incienso y me ha llegado el aroma a mi ventana. He querido compartir el momento porque... bueno, ¿a quién no le gusta que entre aroma a incienso por la ventana? La pena es que acaba de cambiar la dirección del viento y vuelvo a oler a pollo refrito con aceite :(. Me mantendré un rato a la expectativa. Nunca sabes cuando puede volver el incienso. Y si no llega... bueno, siempre puedo encender uno yo, ¿verdad?

1 comentario:

Ignatia6 dijo...

Mmmmmm, incienso!
Me declaro adicta al incienso. Tengo una teoría, un tanto particular... creo que el incienso nos trae el recuerdo de la leña del hogar... si, ese olor que se te cuela por la ventanilla del coche cuando atraviesas un pueblo de montaña y los fríos ya han comenzado... o la niebla lo desdibuja todo... ese olor que te hace pensar en una chimenea encendida que te arropa del frío...
Si, creo que por esto siempre me ha gustado el olor del incienso en mi casa...
Me voy a encender una varita!
Muxus.