Escrito a principios del 2004. El inicio vino a mi mente en un estado de duerme-vela. El resto salió solo al tener el boli en la mano. Recuerdo haber oído esas voces, como si yo estuviera presente pero no tomara lugar en una obra de teatro...
Espero que os guste.
Sonidos de una Entidad Mágica
–Recuerdo haberle dicho antes que se trataba de un estúpido sueño. Nada real. Yo... nunca pensé que traería estas quejumbrosas consecuencias... nunca pensé que decirlo pudiera acarrear estas consecuencias. Realmente yo...
–Ya no eres un niño -respondió Sombra.– ¿Es que no sabes en qué lugar te encuentras? Es el Umbral. Nada es sueño. Nada es realidad. Pero todo es y deja de ser en el mismo momento en que se dice... No... Una vez ese pensamiento cruza tu mente. Tu capacidad actual jamás llegará a comprender ni de lejos lo que has estado a punto de cometer. Y ahora, extraño, contesta. ¿Quién eres?
– Mi nombre es...
– ¡No busco tu nombre! Penumbra, ven. Dime, ¿cómo ha llegado este insensato humano aquí?
– Oh, Sombra... Él es quien Luz eligió.
–¿Él? ¡ Pero si tiene menos cerbro que una mota de polvo! ¿No te diste cuenta de lo que acaba de hacer?
–Veréis, yo sólo...
– ¡Cállate! No hables a menos que me dirija a tí.
– Tal vez busca respuestas, Sombra.
–Mortal, acércate. ¿Qué es lo que buscas? ¿Por qué te encuentras en el Umbral?
"¿Quien eres? ¿Qué haces aquí? ¿Existes de veras en este plano? ¿De dónde sales? ¿Realmente tu vida es tuya? ¿Real? (Voces, voces, preguntas, palabras, voces, voces, voces)"
–Oigo muchas voces en mi cabeza... hum... Majestad.
–¿Majestad? ¿Me llamas a mí, majestad? Solo soy la Sombra que habita en las mentes de toda la humanid... ¡Oh, vaya! Quieres hacer el favor de escuchar esa vocecita que desde el fondo de tu cabeza te dice lo que quieres saber? –calló unos instantes, esperando.– Así está mejor.
La cara de Mortal había cambiado. Acababa de comprederlo. Todo. Todas las preguntas que se hacía la Humanidad desde tiempos inmemoriales. Pequeñas y Grandes Cuestiones.
– Por algún motivo, Luz te escogió. Es de lo más caprichosa. Ahora debes pasar esta puerta. Penumbra te acompañará hasta el Límite, pues si Luz y yo volvemos a estar juntas habrá que empezar de nuevo, ¿entiendes? Ahora, ¡ve! Aléjate de mi Reino, pues ya no pertences a este mundo. Márchate y descubre.
El Mortal se alejaba siguiendo a Penumbra... Pronto cruzaría una magnífica puerta luminosa. Sombra hablaba en voz alta, para sus adentros.
– Has abandonado la Caverna. Ahora nada te parecerá sencillo, lógico o razonable. Ahora que sabes todo lo que te llegaste a preguntar, encontrarás en tu camino más preguntas sin responder que nunca hubieras podido llegar a imaginar. Ve y buena suerte.
Mortal sintió que dejaba atrás todo. Amigos, Família. Su Mundo. Su Hogar.
Ya no había nada que hacer. Un pie delante del otro en cada paso y nuevos horizontes que descubrir. Nuevas experiencias inimaginables hasta el momento, para ningún humano, le serían confiadas... O quizás ¿torturado con ellas?
Sus ánsias de saber le estaban llevando demasiado lejos.
Dió el último paso. Cruzó la puerta oscura, que desapareció tras de sí.