miércoles, 31 de diciembre de 2008

Año Nuevo

Hace varios días que estoy en Bilbao. Llevo desde el 24 por la noche que no paro de comer. Canelones, cordero, chuletón en una sidrería, un cacho de buey en un batzoki (=mucha comida rica), wok chino 30 delícias, etcétera, etcétera. Creo que tendré que comprar nueva talla de pantalones en rebajas...
En fin, que espero que cuando todo vuelva a la normalidad (o anormalidad, según se mire), continuaré escribiendo.
Ah, se me olvidaba, que ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!! otra vez. Nos lo llevan repitiendo los villancicos desde principios de diciembre, así como las felicitaciones, bancos (tiene su gracia), publicidad en general... Pero... resulta que año nuevo se celebra un montón de veces al año, dependiendo de la tradición, la cultura y la religión de cada uno. Este año ya llevo TRES años nuevos, con lo cual, tengo tres años más de lo que me pertocaría.
Por cierto, solo comentar lo despreciable que me parece el acto terrorista de esta mañana de cierta banda. Nunca antes me había encontrado algo parecido en Euskadi. Nada más salir de casa, al doblar la esquina, nos encontramos con piiiiiiiiiiiiiips, meeeeeeeeeeeeecs e interminables colas de coches. Pensamos que es la locura de fin de año. ¡Qué bien se va a pie por el mundo! Varias esquinas y calles principales después, al llegar hacia donde estaba la parada de metro. Centenares de personas mirando hacia un mismo punto, una calle acordonada, ertzainas aquí y allá, gente hablando por el móvil... Nos topamos unos conocidos, y nos informan de lo sucedido. Impresionante. Decidimos no coger el metro (¡ejem!), y al cruzar uno de los puentes de Deusto, un edificio humeando.... mucho. En fin... incluso he sacado una foto para la posteridad, para no olvidar nunca estas cosas, porque parece que al cabo de los años, hay muchos que tienden a hacerlo.
Ahora ya puedo decir que, o soy gafe o una superviviente: Londres, septiembre de 2001, 11-S: mi avión es de los tres últimos en despegar después del primer ataque. Londres, julio de 2005, visito la ciudad entre los dos atentados que hubo. Un metro al que subí con Ion, se quedó a oscuras y parado durante unos 5 minutos, el autobús que cogimos para ir al aeropuerto, pasó entre la policía, mientras esperaban otro ataque terrorista. Bilbao, hoy. ¡Qué suerte haber salido algo más tarde de casa y que no nos pillara la histeria colectiva del desalojo de la zona!
Pero bueno...
Pasadlo bien, y no bebáis demasiado que sino mañana tendréis una mala entrada de año. Nunca he padecido resaca, pero por lo que he visto y me han contado, no se lo recomendaría ni a mi peor enemigo. Espera, igual a ése sí...
Ojalá que 2009 sea mejor que 2008... y que deje de oirse la palabra de moda: crisis.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Preparados, listos, ¡ya!


Tengo una entrada mentalmente preparada para estos días, que mola mucho mucho mucho. Pero como aún no he pasado las fotos al ordenador y no puedo usarlas, pues tampoco escribo la entrada.

Sólo diré, por ahora, que esta noche me está recordando en demasía las de fin de año, que celebramos en casa. Me explico: un todocorrer de "rápidopreparalabechamelparaloscanelones" y un "todavíanoestálistalaensaladanonosvaadartiempo". Como en casa no celebramos habitualmente Noche Buena, pues este corre-corre que estoy viviendo se me hace harto raro. Y mentalmente... no paro de pensar que hoy es Noche Vieja, que hay que pelar las uvas, las campanadas, salir, el frío, y... y...

Me voy a terminar la bechamel y la ensalada.

Feliz... Cena Solos o En Compañía (agradable, a poder ser). Y a quien celebre la Noche Buena, ¡pues Feliz Noche Buena! (Esta noche en casa celebramos compañía agradable, acompañada (valga la redundancia) de canelones de carne y espinacas (mmmm), ensalada, picoteo, chocolate y trufas a más no poder y turrones.... y té.... y lo que se tercie).

jueves, 18 de diciembre de 2008

Glitter!


¡Último día de clase! ¡Fiesta! ¡Sí! Uf... demasiado cansada. Estos dos últimos días me he dedicado a ayudar a hacer felicitaciones de Navidad en clase de inglés. Les ponía música chula (Loreena McKennitt y tranquilitas para los de 5 años (que si no se desmadran) y rock y algo de heavy (cofcof) a los mayorcitos (de 7 y 8). Había algunos súpermonos que se quedaban en silencio, sin hacer nada unos segundos y decían bajito: "qué bonita" *^-^*

Como ingrediente extra a las felicitaciones, he añadido ¡la purpurina! Los chavales súper contentos, les encantaban las felicitaciones. Y cuando ponía pegamento y echaba la brillantina, todos: "OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH" y "qué bien lo haces" y cosas así. Yo hinchaba pecho, de orgullo. Pero... claro... no me puedo enorgullecer mucho, porque que te lo digan tus pupilos de 5 y 7 años... en fin, dentro de nada ya lo sabrán hacer ellos, porque no es nada complicado... (Aunque oye, mis espirales marca Inanna... eso ya es otra cosa!). Pensándolo bien. Sí he de estar orgullosa. Es la primera vez (sí, qué pasa) que hago manualidades con purpurina y que quedaban bien a la primera... Y encima enseñando, toda segura de mí misma como si supiera lo que estoy haciendo. En fin, que se han ido todos muy contentos a casa, con las X-mas cards para los papis, que me han abrazado que ha dado gusto, y que mira... se han portado muy bien. Normalmente, para tenerlos controlados, les digo que irá el primero el que se porte mejor durante la clase (creedme, aunque pueda fomentar a la competición, se trata de una competición sana (sobretodo para mí... y para ellos, para aprender a comportarse). Pero estos días ante la pregunta "¿Y hoy quién es el primero?" la respuesta es: "Hoy todos sois los primeros porque os habéis portado muy bien". Y todos contentos, aunque hagan una fila como cada día. Cuestión de puntos de vista, oye.

Pero bueno... la cosa es que a ratos he empezado a sentirme que salía de pelis de los 80, como "Labyrinth" o "Legend". Vamos, en las que abunda lo que en inglés llamamos glitter. Creo que estaré meses sacándome purpurina del jersey. Pero ha valido la pena, por ver las caras ultra felices de los "enanos". Fijaros... es cómo cuando voy al Rincón Mágico de las Tatas (publicidad subliminal)... que vuelves a casa con purpurina... perdón, POLVO DE HADAS hasta en las orejas.

(He descubierto que los estornudos provocados por brillantina... ¡pican mucho en la nariz!).

Cuando los niños se iban... la mesa y yo quedábamos más o menos así... en todas las ocasiones:


(No es que yo sea un gigante, es que es una mesa y una silla del parvulario, dónde se sientan los niños de 4 y 5 años).

¡¡FELICES FIESTAS!!

¿Confusión... o amnésia?

No hace ni un mes que caí en las malvadas redes de facebook. Cada día es un poco estresante. Cada dos por tres me añade gente, o me envían "regalitos", o "abrazos virtuales",... Por un lado es bonito. Dices "mira, se acuerda de mí". Pero por el otro, que cada vez que abres tu correo te encuentras con veinte mensajes nuevos, tres solicitudes de amistad... En fin... Que por cierto, "solicitud de amistad" ¿no os recuerda mucho a cualquier trámite burocrático? Imaginaros. Un bar, un lugar anónimo, dos personas: "Hola, me he fijado en tí y me caes bien de entrada. ¿Quieres ser mi amigo?". "¿Tu amigo? Está bien, pero primero relléname esta solicitud de amistad. Luego estarás en periodo de observación durante varios días, te enviaré cuestionarios sobre tus aficiones, música preferida, libros y profesión. Más tarde leeré los informes que haya recibido sobre tí, y en función de ellos y de si veo que tenemos ciertas afinidades, aceptaré tu solicitud o la denegaré. ¡Hasta luego!"

Bueno. Facebook. Que tiene algunas cosillas que están muy bien, pero en su moderación. Es que creo que estoy bastante nerviosa. Últimamente me han agregado personas que casi no conozco. Hay dos o tres estudiantes erasmus de años previos, que vinieron a mi uni. Con la mayoría de ellos, solo compartía una asignatura. Nos veíamos una o dos veces a la semana. Cruzábamos COMO MUCHO un "hello how are you" o un simple "hi" al pasar por delante. "How are you" si no había más gente con quién hablar. Y ya. Y claro... se me hace muy extraño tener una lista como 71 personas (a día de hoy), con las cuales... bueno, que casi ni conozco. Sin más, que para mí la palabra "amigo" la pongo en el mismo nivel de importancia que "amor". Que no es algo que se le diga a cualquiera. Y no voy a entrar en las diferentes clases de amigos que podamos tener. Pero desde luego, alguien con quien no has tratado casi nunca, no es un amigo. (Salvo en extrañas circunstancias, como acabarse de conocer, notar gran conexión/feeling...).

Y, finalmente, a lo que quería llegar. Me agregó una chica que estuvo en mi mismo instituto. Me mandó un mensaje privado, preguntándome que qué tal, toda contenta, y que qué era de mi vida... Acepté la "solicitud de amigo" que me mandó y le contesté el mensaje: bien, y esto y lo otro. Añadiendo que me sonaba mucho su nombre pero que no era capaz de situarla físicamente. Miré y remiré las fotos (pocas) que tenía. Y ni por esas. Hoy ha contestado. Que estuvo en tal clase, con francés con tal chico y tal chica, que se ha ido al extranjero, tiene una carrera y trabaja, que qué raro, con lo bicho que era... y que estaba en mi clase. Y yo... ¿cómo le digo que no, que sigo sin recordarla? A ver si será que no hemos coincidido nunca... :S

Lo peor de todo es que yo, supuestamente, soy de esas personas que no olvidan una cara. Que es capaz de ponerle nombres y apellidos a la mayoría de gente que ha pasado por mi vida, por breve que fuera...

Para terminar, una imagen que tengo guardada desde hace semanas. Al registrarte... ¿qué te pregunta el popular portal de Facebook? He aquí la respuesta... ¿Dónde tienes...?


martes, 16 de diciembre de 2008

Dabuti


Llevo desde el domingo planteándome escribir sobre este finde pasado. Porque vale la pena contarlo. Sin embargo, lo encuentro tan privado e íntimo que creo que no lo haré. En cambio, dejaré un link a una canción que sonó... ¿cuantas? ¿Cuatro o cinco veces en total? Al principio creía que cantaba en español, pero yo no entendía nada... (Sin embargo aquí os dejo un "Teniente" made in Inanna de la canción en sí: das este cerrá la portika, en la portika de las palominos, dame un menú minicoleto. Escuchad y mirad el video. Gracias Babú.

¿No os ha pasado nunca que cuando habláis con alguien a quién conocéis poco os sorprenden las expresiones que usa? Estaba hace un rato paseando a mi perro. Y oigo que alguien me llama. Entorno los ojos. Soy miope, qué le vamos a hacer. Una chica. ¿Quién será? "¡Hola, noia!" me saluda. Se trata de una chica que conocí en los créditos que hice a finales de octubre en Salou, sobre Jaume I el Conqueridor. Ya entonces nos mirábamos extrañadas porque nos sonaba nuestra cara. Pues nada, hemos estado comentando un poco la jugada, de los créditos esos, y jijí y jajá... Y en cierto momento ha dicho eso, dabuti. Me he quedado como sorprendida. Hacía años que no oía a alguien utilizar esa palabra. Y con esa entonación. Rápidamente ha pasado por mi cabeza a Zack de Salvados por la Campana diciendo la misma palabra: ¡qué dabuti, colega! ¡dabuten! Tengo ganas de volver a ver la serie. Seguro que no es lo mismo y que ahora la encontraría falta de sustancia... pero forma parte de mi niñez y preadolescencia.

Fijaros que antes de ir al instituto, cuando yo tenía unos 8-9 años creía que en los institutos españoles habían taquillas... Ilusa. ¿Cuántas concepciones equivocadas nos habrán inculcado las series estadounidenses? ¿Animadoras? ¡Ja! ¿Taquillas? Ya. ¿Baile de final de curso? Séh. (Mira, lo del baile mejor que siga sin haber. Y chicas con alma de animadora habrá siempre en todas partes, aunque no lleven el uniforme).

En fins, llegan las fiestas y se prevee quedar con bastante gente. Me iré un día más del que pensaba... cosas de dividirlas y dividirme entre mi ciudad y la familia y Bilbao y los amigos y familia de allí de Ion.

Tengo ganas de curarme del todo.

Últimamente me han sorprendido los niños.
El lunes V., anteriormente conocida como "la niña duende" o "el pequeño diablo", recientemente reformada a mejor, andaba llorando que "nadie la quería". La consolé como pude y cuando ya estaba más calmada, un par de compañeras le dijeron que ellas no la querían. La niña volvió a llorar. Una le dijo "que es broma". Y la otra me explicó: "Yo no la quiero. De verdad. Yo quiero a mis amigos Martín y Javier. Y también a [norecuerdonombreporquenolaconozco]. Yo no la quiero. Y no es broma]. Ya os podéis imaginar la escenita. Y todo ello, mientras yo trataba que prestaran atención a The Snowman (si tenéis algo más de veinte minutitos, ponérosla. En mi caso, está lleno de recuerdos). Solo que, como la película (mía) tiene unos 20 años, sin exagerar, sabía que la calidad no sería muy buena, porque lo comprové antes de ir a clase. Lo que no esperaba es que el video del colegio me pasara toda la peli con voz de pitufos y la musica acelerada. Tenía que ir parando cada dos por tres para preguntar "¿Qué lleva puesto el niño?" o "¿Quién es el hombre de Rojo?"... Sino, la peli volaba en menos de 10 minutos. ¿Lo peor? Que no tenía NADA más preparado para ese día. Bueno, sí. Un DVD lleno de pelis en inglés que no se podía reproducir en el DVD de la escuela. Yuhu.

Si alguna vez me habéis oido "cantar" la canción del hamster (tititipatiu...), la reencontré en la peli de Robin Hood. Poned este video, dejadlo empezar et voilà!

Creo que dejaré ya los mundos bloggeros, y me dedicaré a terminar un capítulo de Historias de Terramar. Y a dormir.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Lo que se queda por el camino y los zapatos

¿No os habéis preguntado alguna vez si no os habéis dejado cosas por hacer a lo largo de vuestra vida? Supongo que suele pasar. A veces, miras en retrospectiva y te dices "aquí hubiera dicho esto", o "allá hubiera hecho lo otro". En algunas ocasiones te sientes como que no estás haciendo todo lo que deberías estar haciendo. ¿Y quién te dice qué cosa es a cada momento? Nosotros mismos, los padres, los amigos, la sociedad... Pero sobretodo, nosotros mismos.

Hace relativamente poco tuve una crisis (aún no he llegado a los 25, así que figuraros cómo estaré en un año y medio): me estaba (estoy) haciendo mayor. Efectivamente, la juventud y la adolescencia pasan. Mientras duran parece que nunca se van a ir, y de repente... ¿dónde están? Es una estupidez, pero este verano me di cuenta que me estaba haciendo mayor, que no había hecho cosas que muchos de mi edad ya han hecho. Por ejemplo, nunca he pillado una cogorza. Es difícil para mí, el 90% de las bebidas alcohólicas no me gustan, y muchas de las veces que he bebido no me han sentado bien. Tampoco he me he fumado un pitillo. He sido fumadora pasiva hasta los 20 años. Odio el olor a tabaco que queda en la ropa y el pelo. Odio que cuando estoy en un local cerrado, mi pecho acabe silvando porque no puede respirar bien. Tampoco he probado la droga, aunque eso no me quita el sueño. Vamos, que cualquiera que lea esto pensará "vaya, una chica sana como una manzana". Prefiero mil veces más irme a la montaña a encerrarme una noche en una discoteca para escuchar "música" y "bailar" con un ritmo frenético. Prefiero pasear y tomar un té una tarde de frío con un amigo a irme de compras en un centro comercial. Prefiero leer libros, cómics de calidad, y novelas juveniles (hay verdaderas joyas entre ellas que los adultos desconocen. Una pena), a... no sé... ¿tunear mi nuevo Peugeot 205? o 206, no sé la numeración de los coches. Sólo sé un modelo: Toyota RAV-4, el todoterreno que me enamoró a los 8 años. Color azul.

Todo lo que hago, por muy distinto a la mayoría, me llena. Tengo aspiraciones a escritora (mirada al infinito. Algún día), a traductora (hoy me ha vuelto a salir una traducción de una web. ¡¡Bien!!), he ido conociendo cada vez más personas que comparten mi modo de pensar, hacer y vivir. Tengo la tira de sueños y proyectos. Tengo de todo y más. En verdad, no me puedo quejar.
Pero como todo humano, me parece que está muy metido en la cabeza lo de preguntarnos estupideces. ¿Por qué sigo pensando que me pierdo algo?

A los 16 estuve luchando para que mis padres me dejaran ir al Puerto Deportivo de mi ciudad. Por aquél entonces estaba de moda, había muchos locales de baile, mucha música distinta y todo tipo de marcha y de gente. Deseaba ir y ver aquello, muchos amigos y conocidos iban cada fin de semana. ¿Por qué yo no? "¿Qué hiciste el sábado?", "Buah, fui al puerto y brutal. Nos lo pasamos de PM", decían gallitos sacando pecho. Era lo más. Hasta los 18 no dejaron que empezara a asomar la cabeza en el mundo nocturno. Fui al Puerto una noche. Y como Julio Cesar: Veni, vidi, me largué. Meses más tarde, volví con mi amiga Nur. Era carnaval. Yo seguía en mi época de pseudo-cofcof-gótica. Y llevaba la primera blusa gótica que me pude comprar (60 eurazos que me costó en la calle Tallers de Barcelona). Me refiero como pseudo-gótica porque me encantaba la estética, los vestidos eran preciosos... y supongo que una temporada algo embajonada, ayudó. Aunque claro, yo nunca he podido ser una gótica de verdad porque... vamos... mi cara no pega ni con cola :). Ni porque por entonces, Edgar Allan Poe no es que me dijera mucho... (Lo intenté, eso sí). A lo que iba. Que volví al famoso puerto con una amiga. Creo que visitamos media docena de locales en un minuto. Entrábamos, yo salía y mi amiga, detrás de mí. No me gustaba. No encajaba. El cruasán con queso y jamón que compramos al volver, bien calentito para combatir el frío, fue el mejor final para aquella velada.

Desde entonces, en estos 5 años creo que he estado unas 4 o 5 veces. Ha habido años en que ni lo he pisado. Creo que recuerdo la mayoría de ocasiones: fiesta de graduación de la uni, cena con las de la uni, con unos amigos a un local con música 80-90s y rock, cumpleaños de una amiga y "favor" a un amigo de acompañarlo a una "Fiesta Argentiiiiina" con la chica que le gustaba.
Igual, todo esto de "me estoy perdiendo algo", sin saber qué es, es parecido a cuando te gustan mucho un estilo de zapatos, pero no tienen tu talla... o te apretan. Y sin embargo, te metes entre ceja y ceja, que ya se adaptarán a tus pies, porque son bonitos y... tienen que adaptarse. Te los compras, te los pones y te salen ampollas cada día que se te ocurre ponértelos. Porque sencillamente, esos zapatos no te van.

Por eso siempre llevo botas de montaña (una de mis señas distintivas) o zapatos muy cómodos. Caminando con tacones soy un auténtico pato. Y no soy yo.

La siguiente crisis será la de "¿Esto es todo lo que puede ofrecerme la vida?". Un monográfico de "voy a seguir en este curro, que está bien pero que yo esperaba algo más; mi vida sentimental está bien, pero yo creía que a estas horas...; yo estoy.... pero creía que ahora ya...". Tranquilos, aún falta para ello. Pero conociéndome, llegará.

Sé que dije algo sobre una llave, pero la foto que nos hizo Elle me gusta demasiado como para no compartirla. Además, nos ilustra a todos/as. Hay quien lo hace todo a la vez, pero la mayoría son 2/3 o 1/3 los más suertudos: callamos lo que deberíamos hablar, no vemos lo evidente, hacemos oídos sordos a las verdades.



PD: ¡¡Otra traducción de una web!! :D ¡Dinero directo a la hucha de Glastonbury! (Wait a minute. No está confirmado. Inanna, no hagas de esto el cuento de la lechera).

lunes, 8 de diciembre de 2008

Tan...



Dengo da dariz dena de mocos. Tan doja que padezco el deno ése de papá Noel. Ed de da candión.

Mis padres me han hecho el mejor regalo posible dadas las circunstancias. (Es por mi "santo"). Lo compraron hacía ya varias semanas. Una manta eléctrica de 180cm para taparme cuando vaya a casa de Ion.

Os quiero.

Creo que nunca me había hecho tanta ilu una manta.


Inanna resfriada rodeada de pañuelos usados.
La cosa pequeña y roja a mi lado es mi madre, cuidándome. Ha aparecido cuando estaba "dibujando" esto y me había pedido que la hiciera a ella también. Pero como ya estaba rodeada de pañuelos, la he dibujado donde he podido.



Próximamente: foto de la llave perfecta.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Flashback


Hace un rato, he puesto muchas canciones en el reproductor. La mayoría son éxitos de los 70 y 80, aunque hay algunos de los 50 o 90. Después de darle a avanzar para saltarme un par de canciones que no me gustaban, me he encontrado recordando la coreografía de calentamiento que usábamos en clase de ballet un par de días a la semana, desde los 5 años hasta los 12 o 13... Tenía dos canciones favoritas en esa clase. Ballet nunca me ha gustado. De hecho, lo detestaba. Prefería ir a jugar a ajedrez con los niños, pero por aquel entonces el colegio era bastante conservador y el director había decidido que las niñas haríamos ballet y los niños, ajedrez. Sin embargo, había un momento en que me olvidaba de si lo hacía bien o mal, si había más gente a mi alrededor, de si estiraba más la mano o levantaba demasiado el brazo. Una la descubrí hace unos años: (Everything I do) I do it for you, de Bryan Adams.




Encontré la canción de Bryan Adams unos años después, cuando fuimos de colonias, en un pub de un pueblo. De pueblo enano. Y el pub, en verdad, era muy enano. Corrí hacia la única pantalla de televisión, en la que aparecía el videoclip con escenas de la película. No mucho tiempo después, pude hacerme con el mp3, ya que internet y el intercambio de archivos empezaron a ser algo más frecuente.

Y esta tarde, en medio del recopilatorio, me he encontrado con algo que creía olvidado. No se me ocurrió, más de mayor, buscar la canción. Básicamente, porque tampoco me acordaba mucho. Sin embargo sí recuerdo un poco el movimiento de caaaaaaaaaaaaaaaaaaan't liiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiive que acompañaba a la voz de Nilsson. Bendito seas, Martin, por pasarme todos esos recopilatorios el año pasado. Inanna dixit.

Without You (Nilsson)




Y, bueno, por si alguien se ha quedado con la intriga... El hambre que se me comía las entrañas el sábado pasado era, simplemente, que empezaba una odisea de virus intestinal. Ya estoy casi curada :). Esta vez parece que voy rapidito. Mañana depende de cómo me encuentre, volveré al currele... depende de la media de viajes que tenga que hacer al lavabo, que la jefa me ha dicho que si todavía estoy pachucha que no problem. (Me ha alegrado mucho esto, pero por otro lado... como casi parece que me cobren por horas... ¿Qué haremos si me descuentan la mitad de una semana? :-/)

Smuaks!

sábado, 29 de noviembre de 2008

Pensamientos a raudales sin freno


Soliloquios de una servidora una tarde de frío y silencio. Si esperáis encontrar algo profundo y filosófico, pasad de largo.

Me gustan mucho los anuncios nuevos de Gas Natural. Especialmente, el de la ducha. Me ha sucedido esta escena muchas veces, aunque nosotros ya tenemos esta compañía, a veces se trataba de problemas con la caldera, otras que llegaba tan poca presión de agua que no salía caliente (especialmente en hora punta de ducha, es decir de lunes a viernes de 6 a 8.30 y cada noche sobre las 21 h.), o bien mi señora madre ponía la lavadora. Sin embargo, es en casa de Ion donde recuerdo, cada vez que se hace de noche, la estrofa del otro anuncio:"vivo en la era glacial". Y es que, si me paro a pensar, son varias las veces que me he resfriado en esa casa. Y además, siempre procuro ponerme los jerseys más calientes, que si una bata, que si una manta, que si la estufa a mi lado... Es como prepararse para una expedición a la estepa rusa. De hecho, estoy escribiendo con los guantes puestos -manos frías, por supuesto-, las botas de montaña puestas, al lado de la estufa y con los pies y la mitad del cuerpo que no da a la estufa bien fríos. Hace años, cuando venía a esta misma casa a estudiar para aquellos exámenes mortalmente aburridos, para los que estar en la biblio era una fiesta y en casa, un fiestón, distrayéndome con cualquier cosa, al estar aquí, me encontraba con que eran cuatro paredes, mesa, sillas, baño, y poca cosa más. Como iba diciendo, para estudiar para aquellos exámenes, recuerdo haberme colocado una estufa a cada lado y otra (la pequeña que estaba rota) apoyada debajo de la mesa y todo ello, acompañado por una manta. Efectivamente, soy friolera. Pero sé de unos cuantos que pueden corroborar las bajas temperaturas del inmueble.

Tengo hambre. Mi madre prepara su primer quiche esta noche. Quiero ir a cenar. Tengo hambre. Llevo teniendo hambre todo el día y no se me pasa con absolutamente NADA (he optado con distraerme con lo que sea para no asaltar las pocas provisiones de la nevera de Ion). Deduzco que tengo hambre porque estoy nerviosa. Estoy nerviosa porque... creo... no he terminado el trabajo para la semana que viene. No he terminado el trabajo porque no sé si lo estoy enfocando correctamente. Me explico. Se trata de hacer un trabajo sobre 10 gemas. Pero pensé que, simplemente describir (copiar-pegar) el aspecto y características de cada una se encuentra fácilmente en cualquier libro de piedras y minerales. De modo que pensé en hacerlo de otro modo. Mi amigo Karki, contempló la idea de explicar cosas históricas de cada una. Al encontrarme con varios libros en casa, del tipo 'curación por minerales', me di cuenta que describían para qué había sido usada cada una a lo largo de diferentes periodos de la historia. Bien. ¿Pero y si el profe no quiere todos estos datos? ¿Y si piensa que sólo son patrañas?

Tengo hambre porque tengo nervios porque tengo que entregar un trabajo que aún estoy evitando hacer.

Ion duerme. Procuro no hacer ruido. Pero se me están helando las extremidades de no moverme.

He de entrar la colada. Hace mucho frío fuera. Me voy a helar aún más.

Tengo hambre.

Quiero comer la quiche.

I'm hungry.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Palabras


No sé muy bien qué escribir. Tengo muchos temas de los que hablar, como una chica a la que conocí hace algunas semanas, guapa, lista, con un futuro prometedor... y sin embargo con una baja autestíma increíble. La gente pensaría que lo tiene todo, y sin embargo, te das cuenta que está sola. Pensé en hablar de ella, porque fue una de las primeras personas "perfectas" en lo superficial que conocí. Al principio me hacía sentir que yo era la pequeña de las dos. Luego me fui dando cuenta que todo son máscaras y miedos.

Pero bueno, creo que lo que de verdad quiero hablar me lo voy quedando para mí. Otra vez.

Y sí, ya sé que es mejor no hacerlo, pero por ahora parece que es lo que toca.

¿Alguna vez os ha parecido que, por mucho que habléis, quien está delante vuestro, escuchándoos o mirando cómo habláis, no os entiende o no os sabe escuchar? Al final, te acabas preguntando hasta qué punto son importantes las palabras. En ocasiones, te acabas callando.


Y te lo quedas todo para tí.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Incomunicación y Comunicación


O lo que es lo mismo... que vuelvo a NO tener internet. U_U No os vayás a los Naranjitos, no son fiables.

Bueno... al menos le estoy dedicando más horas a traducir y a hacer manualidades, que hacía muchísisisisisisimo que no hacía. Por ejemplo he hecho...


...un duende asomando la cabeza en una seta :)

Besos y slitzbeitz para todos... nos vemos a la que pueda volver a conectarme! Mientras tanto, me localizaréis via móvil o mail un par de veces al día.


[EDITO: Inexplicablemente, igual que le pasó a Enjuto Mojamuto, el internet que se fue solo el sábado, ha vuelto esta noche (son las 00.20). Eso o es que el servicio técnico funciona y no se trata de una leyenda urbana...

Esta tarde, una de las niñas de 8 años me ha dado un paquetito, todo lleno de celo, y con las palabras "PARA MI PROFESORA (nombre tachado) INANNA (escrito encima del tachado)". Lo he abierto y... ¡sorpresa! Una pulserita elástica con cuentas negras. Me va un poco pequeña y me da miedo petarla, pero me ha hecho mucha ilu :). ¡Mi primer regalo como señu! Me ha dicho, toda sincera ella, que se lo iba a regalar a la profe de piano, pero que ha preferido dármelo a mi. Jeje. Chúpate esa, profe de piano, ¡tengo pulsera nueva y tú no!

Estos días estoy contenta (y alucinando). Los niños se están portando bien. Incluso los pijos salvajes... Qué pasote. Mañana empiezo con el grupito nuevo (los de 5 añitos). ¡Deseadme suerte!

Ah... ya tengo CDs de música con canciones infantiles. Hay una que me hace mucha gracia. Sabéis que Easter (Pascua) se pronuncia de un modo muy parecido a mi nombre, ¿verdad? Pues bien, hay una canción que empieza diciendo EASTER, EASTER.... y realmente parece que me estén llamando XD. No sé si ponerla en clase, que cuando tenía 10 años ya tuve suficiente cachondeo con la Pascua de los Huevos (Pintados, ¿eh? Que yo no digo tacos. Hombrepordios). Hay unas cuantas canciones bastante graciosas porque se nota que son de estudio casero. O de estudio de colegio. En una, enchufan el sonido y se oyen voces de niños a lo lejos. El hombre dice el título del poema. Una chica susurra "¿Ya?" Y empieza a leer el poema. Cuando lo termina, en los segundos antes de cerrar el archivo audio, se vuelven a oir las voces de niños gritando de fondo. Esto sí es música para mis oidos.

Fin del EDITO que ya ha quedado muy largo].

jueves, 13 de noviembre de 2008

Cuentos de invierno


Cuentos de invierno es un libro de Isak Dinesen, el seudónimo de la baronesa danesa Karen Blixen, más conocida por su novela Memorias de África. Lo encontré en la biblioteca, mientras repasaba con la mirada las interminables estanterías, buscando algo que no llegaba a encontrar. Fue el mismo día que me compré El Niño Robado. Pero eso es otra historia.

Cuentos de invierno es una colección de relatos cortos que no tienen nada que ver unos con otros. Que salen personas, lugares y situaciones distintas. Tiene un estilo impecable, aunque a ratos, y según el relato, puede parecer algo pedante. Lo que más me gusta es que parece que en cada relato te asomes durante unas líneas en la vida de alguien. Al conocerle, te dan un breve repaso de su vida pasada. Luego te centran en el presente, como en una conversación con un desconocido. Y el relato termina, súbitamente. El final es el que tu le pones. O como el final de una conversación con un extraño al que no volverás a ver. Como las amistades del tren. Hablas, compartís secretos y retazos de vuestra vida. Compartís preocupaciones, nombres de gente que no conocerás, compartís un rato agradable. Y al llegar a la estación de destino, termina todo súbitamente. Te acordarás de ésa persona de vez en cuando. Tal vez te preguntes qué sería de ella, o qué pasaría con ésa cosa que te contó. Este libro es esto mismo. Como mirar a través de la ventana de una casa la vida de una persona, oyendo sus pensamientos. Y después alejarte, para hacer lo mismo en otra ventana extraña. O seguir con tu vida.

La primera historia me enganchó, porque hablaba de un joven escritor, y hablaba también de lo que parece la vida de alguien y de lo que es en realidad. Es algo que me fascina.

El joven del clavel

(...) A este hotel llegó, una noche de marzo, un joven sumido en la tristeza. Subiendo del puerto, donde acababa de dejarle un barco de Inglaterra, se sentía el ser más solo del mundo. Y no tenía a nadie con quien poder hablar d esu aflicción; porque a los ojos del mundo parecía afortunado y sin problemas, un joven envidiado por todos.
Era un escritor que había conseguido gran éxito con su primer libro. Al público le había entusiasmado; los críticos habían sido unánimes en sus elogios; y había ganado dinero con él, después de haber sido pobre toda su vida. El libro, basado en su propia experiencia, trataba de duro destino de los niños infortunados, y le había puesto en contacto con los reformadores de la sociedad. Había sido entusiásticamente acogido en un círculo de hombres y mujeres sumamente cultuvados y nobles. Incluso se había casado, en el seno de esta comunidad, con la hija de un famoso científico, una hermosa joven que le idolatraba. (...)

El escritor está triste, entre otras cosas, porque se da cuenta que no tiene nada más que escribir, y mientras, todo el mundo está esperando su próximo trabajo, que iguale o supere al primero.

[EDITO: Anoche empecé a releer Corazón de Tinta, de Cornelia Funke. Supongo que tratando de encontrar santuario en un libro que me acogió tan tiernamente cuando lo leí por primera vez. Supongo que buscaba sentirme como hace tiempo. Ahora sacarán la película. Me da miedo. Creo que soy más de libros que de películas. y no me gusta que cometan grandes gazapos con mis libros preferidos]

martes, 11 de noviembre de 2008

La toilette



A lo largo de estas semanas he aprendido mil y una formas diferentes de decir "Can I go to the toilet, please?" (¿Puedo ir al lavabo, por favor?).

Una de las que más me gustan es "Can I play with the toilet?" (¿Puedo jugar con el lavabo?) (7 años) . He aprendido también que "play" es sustituible para cualquier otro verbo que no recordemos: "Can I play with the *colors, please?" (Puedo jugar con los lápices de color. Aunque es "crayons". Y no es "play" sino "colour"), o bien "Can I play with the blackboard, please?" para referirse a que quieren escribir la fecha en la pizarra.

Otras maneras de ir al baño incluyen: "Can I piss, please?" (ellos no lo saben, pero sería "¿puedo mear, por favor?" Demasiado callejero con un toque posh) o "Pipí, please?". La manera más recurrente entre este grupo (5 años) es el sencillo: "Toilet, please!!" (dígase en un grito, alto y claro). Aunque algunos añaden información: "Tinc pipí! Toilet, please!" .

Esta tarde me han dicho dos nuevas maneras: "M mmmm mmm mmmm... toilet, plis?" (en donde "mmmm" era un mmm real. Con el ritmo de la pregunta, eso sí). Y uno que me ha encantado: "Tou ti tou ta tou, toilet plis?" XD




No preguntéis.

Creo que en breves tendré que usar la libreta para anotar las nuevas expresiones inglesas, porque hay muchas que son geniales. La pena es que a veces se te olvidan con la dinámica de la clase. Mi madre me dice si no me río con algunas cosas que me dicen. Como mucho puedo poner cara algo perpleja o sonreirles, pero es difícil reirse delante de ellos. Sobretodo cuando los miras y ponen tanta dedicación en decirlo.

Reflexión: ¿por qué en un cole parece que les hayan enseñado a abrazarse, darse besos y ayudarse mútuamente y en otro a pegarse, insultarse y romper la hoja del compañero? Ambos son religiosos.
Opción A: La presencia de monjas es proporcional a la violencia: más monjas = más agresividad.
Opción B: Demasiada pijería concentrada en un mismo lugar.

¿Con cual os quedáis? ¿A o B? ¿O ambas?

Besotes!!

lunes, 10 de noviembre de 2008

Sueño. Aprendizaje



SUEÑO

Es una de las palabras que más me gustan, porque precisamente reúne muchas de las cosas que más me gustan.

Me gusta soñar cuando duermo. Soñar tanto cosas increíbles como cosas que me pueden pasar o que me han pasado. A veces tengo un mal rato de lo real que se vuelve todo, y al despertar, suspiro aliviada, mientras pienso "sólo ha sido un sueño". Otras, el desasosiego continúa durante el resto del día. Me gusta soñar que me pasan cosas increíbles, como conocer a dioses del pasado y hablar con ellos, o tener algún poder (anoche soñé que era capaz de mover los tallos y las hojas de unas plantas sin tocarlos, lanzando mi energía invisible). Me gusta soñar que vuelo por lugares que nunca he visitado, o que no existen en la Tierra.

Me gusta tener sueños, porque guían mi futuro. Pensar: "quiero llegar hasta aquí". Y el resto del camino me lo construyo yo. Me gusta tener sueños compartidos, porque te hacen involucrarte más, porque no eres tú sola, porque sois dos, tres, cuatro o seis los que habéis soñado juntos. Porque de algunos sueños nace un arco iris, Bifröst, que une los reinos (tal vez lo que creemos "sueño" con lo que llamamos "real").

Me gusta soñar despierta, aunque últimamente no lo practico en demasía. A ratos sí. Y debe de ser curioso mirarme cuando lo hago, con la mirada fija en un lugar más allá de lo que es. Puedo estar mirando una baldosa o una señal de tráfico y en verdad estoy lejos, en un bosque o en una cabaña. Alguna vez me ha pasado eso pero mirando a alguien. "¿Qué?" dice la otra persona. Y yo respondo "¿Eh? No, nada. Estaba pensando". Digo pensando porque decir "estaba soñando" queda raro. En inglés es más bonito. Decimos "I was daydreaming", que sería algo así como "estaba soñando con los ojos abiertos". Pero es bonita la noción de soñar de día. De noche sería "nightdreaming". Es un buen título, no sé si para canción o poesía. O un relato cortito.

Cuando voy a la cama y no me duermo suelo imaginarme que estoy en un lugar que me guste mucho. Yo ya lo he creado y es un bosquecito precioso. No podía ser de otra forma. Aún no lo he descubierto del todo. Sé que si voy recto hacia el fondo, llego a un bosque anciano, de los que a veces llaman "Sagrado". Hacia la izquierda, sube una colina, hasta una montaña gigantesca desde donde puedes despegar y volar. Hacia la derecha, si no recuerdo mal, llegas al pie de otra montaña, en la que habitan algunos dragones. Cuando no puedo dormirme me imagino este lugar y lo voy descubriendo. A veces me duermo rápido, a los pocos pasos. Pero otras veces soy capaz de encontrar nuevos rincones. En alguna ocasión pongo música suave, muy flojita, para que me haga de nana en el bosque.

Me gusta soñar porque puedo relajarme y dejar de ser yo misma. Es decir, no tomo el control de toda la mente como cuando estoy despierta al 100%. Es ser yo, pero un yo algo desconocido.

APRENDIZAJE

Hoy me han ofrecido dar clases en otro grupo. También de 5 años, en el mismo cole que las niñas "mayores" (tienen 7 y 8). Tendré unos ingresos más.

Estoy empezando a ver las cosas que me están enseñando los niños. Hay algunos que aman sin reservas. Si les apetece dar un abrazo o un beso a un compañero en medio de la clase, se levantan y lo hacen. Demuestran su cariño. (Aunque claro, si están muy cariñosos puede ser un problema, porque no paran de levantarse, y da cosa castigar a un niño que ama mucho a sus amigos). Demuestran su descontento y lo que piensan de algo sin darle vueltas. Si esto no gusta, no gusta y punto. Y si se aburre o cree que pierde el tiempo, pues se dice. No existe el qué diran. Eso se lo enseñamos nosotros más tarde.

Una niña se enfadó y se fue a la clase de al lado, y se tumbó debajo de la mesa, a oscuras. Al llegar yo le dije que se pusiera de pie, que cogería frío. ¡Me da igual! gritó. Me tumbé a su lado y hablamos un rato. Se sentía mal por un incidente con dos amigas suyas. Creo que la calmé un poco y le hice entender que aunque un amigo te diga "haz esto" eres tú quien decide. Sólo tú decides lo que haces con tu vida. Desde entonces se porta un poco mejor. Ha sido un cambio positivo. Comparto nombre de diosa con la niña. Aunque la suya sea la versión romanizada de Atenea.

Recuerdo como, ya desde pequeña, pensé que en la muralla de mi ciudad, la "Torre de Minerva" era la más bonita.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Qué gran verdad





Wasted Talent, a comic by Angela Melick. This one is "Engeneering generations"

Os recomiendo a todos su lectura :). In English, of course :P

martes, 4 de noviembre de 2008

lunes, 3 de noviembre de 2008

Un lunes de los míos



Me gusta cuando voy a escribir una entrada en el blog. Tengo que darle a la pestañita que pone "Crear". Es bonito, ¿verdad? Es como si te prepararas para crear algo totalmente nuevo.

Hoy ha sido un lunes... intenso, por llamarlo de alguna manera. La mañana ha ido pasando tranquila, como es habitual entre traducciones, libros, preparar clases... Hasta que a la una y cuarto me han llamado para una encuesta que ofrecieron hacerme sobre salud. En concreto sobre la salud con respecto a problemas cardíacos. Mi madre me convenció de hacerla porque te hacen una revisión completa gratis. Mi padre tiene problemas de corazón, mi abuelo llevaba marca pasos, al igual que mi tía abuela, mi abuela lo tiene muy débil, mi tío tiene problemas más graves,... Y la otra mitad de familia se divide entre hipertensión y diabetes. Lo de hipertensión no me preocupa en exceso, ya que tengo hipotensión, de ahí mis habituales mareos...

Bien. Me han tenido como 25 minutos con la oreja pegada al teléfono, que se iba calentando cada vez más y más. Mientras, he terminado de imprimir unos ejercicios para la clase de los niños, me he peinado, me he cambiado de ropa como he podido... y he salido corriendo de casa para hacer fotocopias y llegar a la hora al cole de los pijos salvajes.

Una vez allí me he dedicado a destrozarme la voz tratando de explicarles lo que tenían que hacer, mientras ellos gritaban "¿pero qué tenemos que hacer?" o "¿me ayudaaaaaaaaaaaas?". A ver, que creo que los niños no acaban de entender una cosa muy básica. Si paran de preguntar todos a la vez, escucharían como la voz casi ronca de la señu les indica que solo han de poner un tick (el clásico 'visto', la v con colita para arriba) o una cruz en el lugar que corresponda. ¿Las tortugas vuelan? No. Cross. Ojo, que una niña me ha dicho que sí... pero que no nadaban... O que los pajaros no caminan. A veces me pregunto si sus papaítos los sacan de casa. A un niño le he dicho "¿y qué hacen las palomas de la Rambla? They walk!!" Y él: "¡Ah! ¡Es verdad!"

Una de las niñas que se portaba bien se ha dado de baja porque muchos niños se portan mal, y no me extraña... Pobre, con lo maja que era. Ahora empezaré a repartir castigos más a menudo. Los niños de 5 años de otro cole no tan pijo no se portan TAN mal. M. ha pegado dos veces a dos niñas que eran amigas suyas sin razón. Porque le apetecía. Y rompen el material porque sí. ¿Qué más da arrugar y romper los papeles? ¿Partir por la mitad los plastidecor? ¿Tirar la goma y perderla? Al final de la clase he hablado con la tutora de una de las clases... y tela. Ella también se encuentra con esta situación. Dice que ha de ponerse rollo sargento y que los niños solo te hacen caso cuando has gritado 40 veces que hagan algo, y que son incapaces de hacerlo a la primera o sin que grites. Me pregunto dónde iremos a parar.

He comido cansada. Pero me he alegrado al ver unos cuantos mails en mi correo. ¡El proyecto AKwar-Relato Corto está en marcha! Ya tenemos dos personas seguras. Gaston, ¿te animas?

He ido al otro cole, el de los "mayores" (8 años). Hoy estaban algo revoltosos. Mi voz se ha vuelto a resentir.

Al salir de clase, he cruzado corriendo un semáforo. "¡El papel! ¡She te ha caido el papel!" oigo que gritan unos chicos de una furgoneta. Me giro y me acerco al paso zebra, toda azorada, por la prisa que llevaba y el cansancio. Sí, efectivamente había un papel en medio del paso, pero me he quedado extrañada ¿es eso mío?. Y los de la furgoneta lo han aclarado con su tono de voooossss argentiiiiina: ¡She te cayó el papel que te envuelve, bombón! Y todo el sector de la Rambla mirando. Inanna, como es habitual, baja la cabeza y se va presto a casa.

Meriendo rápido algo de jamón con pan con sal. Hipotensión otra vez.

Salgo de casa, he quedado con una amiga que no veo desde hace varias semanas. Y luego se ha apuntado Ion. Hemos charlado y hecho varios proyectos... y me ha animado mucho sin saberlo :). Gràcies, :*.

Vuelta a casa, cansada y medio muerta de sueño, con dolor de garganta. Ion se va unos días de curro por estas tierras españolas tan patrióticas y unidas y bajo una sola bandera que... Bah. Pamplinas.

Es hora de meterme en la cama y taparme con varias capas de mantas. Me encanta cuando hace frío y estás calentita en la cama. No en los primeros instantes, que de tanto frío que te entra te castañean hasta los dientes. Y en mí, es algo común. Tengo castañuelas incorporadas.

¡Slitzweitz!

lunes, 27 de octubre de 2008

This is halloween... this is halloween



Se acabaron los días alocados de la semana pasada. Las charlas de Jaime I, las excursiones, las leyendas, las narraciones, Salou... En definitiva estuvo bastante bien. Incluso fue relativamente barato para todo lo que nos ofrecieron. Y aprendí bastantes cosas nuevas. Hasta me entraron ganas de crear un artículo de folklore catalán en Tierra de Mitos.

Iba con una chica que es profesora como yo, en la misma compañía. Nos conocimos el jueves por la mañana. Llovía y era un día gris. Yo buscaba un coche gris por la zona donde habíamos quedado. Nos conocimos. He estado hablando con ella estos días. Son muchas horas juntas. Es muy maja. En algunos aspectos me recuerda a mí hace 4 o 5 años. A ratos, me contaba cosas y proyectos que tiene... y era un poco como hablar conmigo misma, más de joven. Tiene tres años menos que yo.

Le estoy muy agradecida por todas las cosas que me contó de clases a niños, porque ella lleva ya tiempo con eso. He descubierto que los salvajes de los que siempre me quejo, ésos ángeles de 5 años de cole pijo, también le hicieron la puñeta a ella y probablemente a todos los que han pasado por ahí. Así que, a ver si con toda esta enseñanza puedo tomármelo de otra manera.

Ahora... a seguir preparando Halloween. This is halloween. Pumpkins. Jack-o-lantern. Ghost. Witch. Black Cat. Juegos y competiciones entre los mayores. Flash cards y coloreables para los bichos que se portan mal. Si hoy tienen un comportamiento algo mejor, el miércoles haremos algunos juegos. Tal vez me prepare algún juego hoy por si acaso...

Ya empiezo a hablar como el resto de profes de inglés extraescolar. Antes no sabía lo que eran las flash cards.

Tal vez los miércoles le haga clase a la chica que conocí, y a un amigo suyo. Conversación, ampliación de gramática, etc. A ver qué tal. He de informarme de las tarifas de clases particulares.

Tengo ganas de volver con el Yoga. Lo echo de menos. Si me animo en noviembre empezaré otra vez.

Y si uno de estos días me da la venada, me cortaré el pelo.

Y estoy trabajando para recuperar la confianza y los objetivos.

Y... eso es to... eso es to... eso es todo, amigos!

lunes, 20 de octubre de 2008

Cuando los astros se alinean

Hoy es lunes. En un rato voy a dar clase a los salvajes.

¿No os ha pasado alguna vez que parece como si todo a vuestro alrededor se confabulara en contra vuestra?

Me apunté a unos créditos libres cuando aún no tenía clase los jueves por la tarde. Ahora sólo me tenía que "saltar" una clase de 5 a 6. En principio no hay problema. Los créditos duran hasta el sábado. Bien, el viernes a las 2:10 hay una reunión de improviso de todo el grupo de profesores. Yeeha. Y las actividades de la mañana terminan a las 2... en Salou. Puf. Corriendo arriba y abajo. A ver cómo me las apaño.

Los vuelos hacia Santander no empiezan hasta el 5 o 6 de noviembre. -_- Se oscurece cada vez más la posibilidad de cierto destino en cierto fin de semana.

Y no sigo, que ya estoy deprimida con la posibilidad de entrar en clase dentro de un ratito.

sábado, 18 de octubre de 2008

Una ventana abierta


Siempre es un reto. Sentarse delante de la nada y llenarlo con significados y sinsentidos y palabras y sonidos y negro y azul y conjuntos vacíos. La lluvia en el exterior, el fresco que entra por la ventana, las campanas que resuenan. La música. Los libros y el chocolate. A veces se hace difícil. Quieres escribir. Pero, ¿el qué? Tienes frases y palabras revoloteando entre los hemisferios, pero realmente n o tienes ningún mensaje que dar.

Tal vez el único mensaje sea el de transmitir un momento. Una sensación. La ventana abierta, la música del piano, la lluvia, las campanas. Mirar al exterior. El sofá. Él.

Hay momentos, instantes muy simples que nos confortan. Que nos hacen sonreír. Cuando los vivimos ya nos damos cuenta de que los recordaremos siempre. Cada persona escoge qué instantes recordar, aunque no sea de un modo consciente. Sientes una pequeña awareness, conciencia, de que así será.

Y sólo el tiempo te da la razón.

viernes, 17 de octubre de 2008

Los árboles que susurran al atardecer



Una de mis manías (de las muchas que tengo) es escuchar repetidamente la misma canción cuando me da por ella. Si descubro una nueva canción que me gusta, puedo ponerla por lo menos 20 veces al día durante una semana... o dos. A veces, sin venir a cuento, me viene a la cabeza una canción que hace tiempo que no la escucho. La pongo, y lo mismo. Hace un rato he puesto una sola en el reproductor. Se repite continuamente, como un disco rallado. Lo mejor de todo es que la tengo de tono de llamada en el móvil últimamente, por lo que podríais pensar que ya la tendré aburrida.

La verdad es que no. Recibo más perdidas que llamadas, de modo que sólo suelo oír las primeras notas o "The last that ever she saw of him..." y ya. ¿Sabéis qué canción es? ¡Los que la habéis escuchado, no vale que contestéis!

Pronto tocará cambiarla. Es lo malo de poner tus canciones favoritas como tono de llamada, que al final, cada vez que las oyes piensas en que te están llamando y miras el teléfono con aire inquisitivo. O crees oirla por la radio y en realidad te suena el bolso, como me pasó el otro día en una tienda. Me pasa algo parecido con la alarma/despertador. Yo creo que tengo algún trauma con despertadores y las alarmas. Si me pongo algo muy estridente o tipo bipbipbipbip o RIIIIIIIIIIIING (al estilo de los despertadores antiguos) pego unos botes de impresión. Ion os puede contar una anéctoda muy divertida al respecto. No me gusta despertarme con sustos, más que nada porque ya me despierto con mucha facilidad. Y si sé que el ruido del despertador es muy fuerte, me paso la noche despertándome cada 2-3 horas para ver si ya es momento de levantarme, de modo que descanso mucho menos de lo habitual. Y lo habitual en mí es no poner despertadores. Si pienso "quiero levantarme a las 8", me despierto a las 7:58. Es muy práctico. Aunque por si acaso hay algo importante ése día, me pongo la alarma, pero con música suave, que me despierte suavemente. Igualmente me despierto rápido, pero sin susto.

Otoño es una buena época para escuchar la banda sonora de Amélie, compuesta por Yann Tiersen. ¿Os imagináis las hojas volando? ¿La lluvia golpeando los cristales? ¿Los charcos y los pequeños ríos de agua sobre el asfalto? ¿Un parque vacío por la tarde?




Yo sí.


Al atardecer cada vez veo menos gente paseando. Será el frío. Aunque últimamente por las mañanas hace calor, a la que se pone el sol se echa de menos una buena chaqueta.

lunes, 13 de octubre de 2008

Mentalidades medievales y anticuadas


Este finde hubo mercado medieval. Como muchos dicen, "de medieval, poco". Pero es lo que hay. En esta ciudad no se toman muy en serio estas cosas. Uno de los días fui con el vestido verde que me regaló Ion por mi cumpleaños. Pensé que un mercado "medieval" era el mejor momento para estrenarlo. Y no me arrepiento.

Esa misma tarde me encontré con una compañera de clase. Nos conocimos en el cole a los 4 años, y estuvimos juntas hasta los 15. Después seguimos caminos distintos. Me llamó, y antes de preguntar que qué tal estaba, dijo: "¿Dónde estas?" Y yo le respondí (pensando que, efectivamente se trataba de una pregunta del ámbito laboral): "Pues haciendo de profesora de inglés en un par de colegios y enviando currículums para hacer de traductora." Y ella dijo: "No, no. Digo aquí. ¿En qué parada trabajas? Porque no creo que hayas venido así vestida, por Tarragona. Jajajaja". Mi respuesta: "Pues en realidad sí he venido así, jeje. No trabajo en ninguna parada".

Me hice especialmente amiga de unos chicos que tenían un puestecito en el que vendían bolsos, monederos, etc. de hadas. Ya tengo dos bolsos y dos fundas. Son majísimos. Nos escribiremos. Y nos dirán qué mercados medievales hay por la zona :).

Antes, recordando los incidentes de ayer, 12 de octubre, me vino a la mente una comparación. Hace unos meses, un grupo islamista radical dijo en algunos medios que pensaban recuperar España, que la conquistaron hace centenares de años y que es suya por derecho. Toda la península puso el grito en el cielo. Y ayer los nacionalistas expresaron su opinión. España, Una Grande y Libre. Como con Franco. Los unos quieren un territorio que conquistaron hace 700 años. Los otros quieren un país como hace 40 años. En todo caso, todos quieren lo mismo: un lugar en un momento pasado. ¿Es que hay gente que no se da cuenta de que el tiempo pasa?

viernes, 10 de octubre de 2008

Continuaciones al cabo de los años. Tiendas, señoras, gatos y conceptos





Hace como cuatro años que escribí la Tienda de Ensueño, uno de mis relatos preferidos. Tal vez el que más. En junio empecé la continuación, y lo he acabado esta tarde. Aunque se suceda en el mismo lugar y continúe la protagonista, la señora de la tienda (ahora ya tiene nombre, aunque no lo digo en el relato), ésta vez es todo muy distinto. Aún no he tenido crítica. Así que los que tenéis el documento word en vuestras manos... ya sabéis lo que toca en cuanto podáis. En la página 4, creo, hay un 'poco' convertido en 'popo'. Ya lo he cambiado.

Hay historias que no me importa colgar enteras aquí. Pero ésta es una de las que sí, de modo que sólo dejo un trozo, de por el medio. Donde se explican muchas cosas, aunque no sepáis quién es quien aparece a medianoche, porque primero sale al principio de las historias, como todo. Y esto NO es el principio ni el final. Me encanta. (Digo que me encanta poner textos que no son ni principios ni finales. Y también escribirlos, como el del Viajero).

De Conceptos que Vuelven al Cabo de Algunos Años (La Tienda de Ensueño, Segunda Parte)

Sonaron las campanadas de medianoche.

El viento dejó de soplar.

La gente durmió.

La Luna se tapó con un manto de nubes.

Pasaron 180 segundos y apareció. Primero el golpeteo de unos zapatos, el suave roce de la capa larga con las botas y el suelo, finalmente, un olor como a agrio, acompañado por una sonrisa burlesca.

Había llegado a la hora en punto. Más bien, había aparecido, o se le había convocado. Tal vez las dos cosas. Pensar y presentarse van de la mano en ciertas ocasiones.

- Mi Dama. –dijo. Saboreó cada uno de los sonidos. Y no le habló para reírse de ella, o para burlarse. Tampoco fue un saludo. Simplemente fue como una afirmación.

Le hizo entrar en una sala iluminada solo por tres velas. Recubierta de alfombras, tapices y cálices y figuras de barro de las que salía humo perfumado.

- ¿Querer? ¿Amor? ¿Cómo he de llamarte ahora, Mi Señor?-dijo ella, con una corta reverencia. Las palabras ácidas o las recriminaciones no podían tener lugar en ese momento.

Le indicó que se sentara delante de ella, sobre unos cojines. Ella colocó tres vasijas a su alrededor, para que la mayor parte de humo se dirigiera hacia la cara. Bajó la mirada. Respiraba lentamente. El gato daba vueltas por la estancia.

- Sinceramente ya no lo sé y bien poco me importa. Han maltratado tanto estas palabras que creo que ya ni siquiera poseen sentido para nadie. ¿Y de qué sirve un Concepto sin significado? De bien poco. Sí, me estoy volviendo loco. Casi ni recuerdo lo que fui o cómo fui.

Te amé, Diosa. Fuimos uno durante algunos milenios. A veces me parece ayer, otras parece que nunca haya sucedido. Cuando alguien decía o pensaba tu nombre me daba significado. Aún recuerdo cuando eras Doncella. Todos te deseaban. Todos te querían amar pero no podían. ¿Por qué a los mortales se les ocurrió la idea de convertirte en Amante, en Amada. En Madre, Mujer Fértil. Nos ataron con palabras. Y nuestros nombres se convirtieron en sinónimos. Sufrí cuando empezaron a olvidarte y te tacharon de provocadora, de culpable. Hubo otras como tú, parecidas, y estuve con todas a la vez, pero muchas olvidaron su nombre y la cordura. Creo que eres la única que sobrevive. Y supongo que, de algún modo, te sigo amando. Es curioso. Es un pez que se muerde la cola. El Concepto del amor ama a la diosa del amor… y antes, ella también le amó. –Interrumpe su discurso y una extraña mueca, como recordando algo, cruza el rostro de blanco.- A veces, cuando estoy… sobrio, como ahora, pienso. Creo… creo que sobrevivo porque aún hay algunos pocos que aman sin reservas. No me dejan morir. Pero el resto de gente, que llama “Amor” a lo que no es, que “Quiere” poseer, que no “Amar”, me contamina. Me cambia. Creo que el verdadero Amor murió hace mucho tiempo. A veces pienso que fui yo, otras que soy un Concepto nuevo. Y la mayor parte, soy incapaz de pensar.



miércoles, 8 de octubre de 2008

El ángel verde y gris

Ya hará dos años desde que me presentaste esta canción. Va por tí, Babú.

I miss you :*





Quiero aprovechar para dar mi bienvenida al hijo de mi prima Roser, que aun no tiene nombre, que yo sepa. Mañana nos conoceremos :). Ojalá que tenga un ángel verde y gris, o un hada que le cuide...

El horno aún está caliente y otras cosas



Este mes sale a la venta el nuevo trabajo de Loreena McKennitt, A Midwinter's Night Dream, una clara referencia a la obra de Shakespeare. Esta medianoche se podrá empezar a escuchar el album online desde su web, sólo durante 24 horas (así que si os gusta, estad atentos ;). De momento tengo puesta la preview (unos segundos de cada canción). Hay unas cuantas que son remasterizadas y que ya aparecieron en su momento en To Drive the Cold Winter Away, pero otras son nuevas. Los pocos segundos de éstas son muy bellos. Un regalo para el oído, como es habitual.

A Midwinter's Night Dream: Explore the music.


Y poca cosa os puedo contar desde el frente, por ahora. Hoy es miércoles, un día especial para mí. Especialmente algunas horas, como las 14:45 o las 18:05. Me encanta respirar cuando termino. Y hablando de días especiales, ayer fue día 7, día oficial de cumplemeses. Nunca me acuerdo de ellos. Almenos nos vimos cosa de 10 minutos XD.

Esta tarde volveré a mirar viajes.

Aún no he cobrado. Todo el mundo me dijo que empezaría a ver mi trabajo distinto una vez tuviera el dinero. Sí, empecé a ver el trabajo distinto con algunos niños antes de cobrar. Y supongo que es bonito. Les estoy pillando afecto a las chavalinas de 7-8 años. A los otros... unos sí, y otros no tanto. Creo que les podría llegar a coger cariño si me hicieran un poco más de caso.

En la mayor parte de ventanas tenemos una reja, porque estamos en un primer piso y en la parte de atrás de la casa es bastante accesible para un ladrón potencial. De ahí que mis padres pusieran rejas cuantro compraron la casa por cuatro chavos hace años. (No quiero ni pensar lo que nos hubiera costado ahora). Cuando crecí y empezaba a degustar la libertad de la calle y del querer hacer lo que no me dejaban. Hija única, padres poco permisivos para según qué cosas, malacas caras, etc. -muchos recordaréis ésa epoca. Bueno, esos años de luchas constantes, más bien... Empecé a ver una relación entre las verjas de mi ventana y la poca libertad que tenía. CAda vez que trataab de mirar al exterior me encontraba con la estructura metálica. Hubo una temporada que me entristecía bastante. Más adelante, aprendí a pasar entre los barrotes, metafóricamente hablando. Pero ellos seguían en su lugar, incluso ahora. Sin embargo en primavera planté unos brotes de unas plantas que llegaron a casa, cuando mi tía, al enterarse de que adoro las margaritas, me traía unas cuantas de su terreno en la montaña, acompañadas por estas plantitas. Estuve varios días cuidando de ellas. Regándolas, mimándolas, acariciándolas, poniendoles música (bueno, la reciben diariamente ya que están al lado de mi altavoz)... y poco a poco, empezaron a agarrar. Mi madre al principio creía que se morirían, al fin y al cabo sólo eran tallos...

Ahora las plantas se han hecho bastante grandes. Los tallos más pequeños miden unos 30 cm, y los grandes 75 o un metro. Incluso empiezan a haber tallos nuevos. Se enredan en las rejas y me encanta como queda. No sé, yo lo encuentro significativo, aunque tal vez vosotros no veáis el porqué.

Besos!


domingo, 5 de octubre de 2008

Kilometrajes



No es un caso aislado que a lo largo de nuestra vida cambiemos de forma de pensar, de sentir o la manera en que decidimos vivir. Estos cambios se reflejan en cosas tan sencillas como la música que escuchamos, las series que vemos, las películas que nos tocan más la fibra o el modo en que vestimos. Pero también, como a todos nos ha pasado, en algo más importante, las amistades.

Obviaremos lo que todos sabemos, que hay lo que se llaman "amigos" con todas las de la ley; los hay que llamamos "amigos" cuando en realidad son compañeros, conocidos, o gente con la que compartes una afición. Gente con la que has tenido algo en común en algún momento de tu vida, y a veces, por esos cambios, has ido perdiendo ésa cosa que os unía. En algunos casos, a veces por costumbre, a veces por cariño, el contacto se mantiene. Otras, se va enfriando.

Hay gente que cuando os reunís sólo podéis hablar del pasado. Y de vez en cuando es bonito. Pero si estando juntos os dais cuenta de que sólo habláis de cuando erais más jóvenes, es que algo falla. Y ese algo es que no tenéis nada más sobre lo que hablar. Es agradable seguir en contacto con ellos y revivir aquellos años, pero es como comer caramelos, que están muy ricos, pero si tomamos en exceso, nos provocan caries.

Últimamente tengo la sensación de que en algún punto en que no fijé, pasé página. O páginas. Que me he alejado de muchos, o nos hemos alejado a la vez, porque todo el mundo sigue su vida. Y a veces, los caminos ya no se entrelazan de forma natural. Sí, hay muchos casos en que me da cierta pena. Otros en que pienso que es algo inevitable. Y en unos pocos, aún me duele, porque hay heridas de por medio, y si no cuidamos un poco de ellas, corren el peligro de que se queden ahí. Lo que hacen las refriegas, o las discusiones, o las cosas nunca dichas o no dichas a tiempo.

Hay otros casos en los que lo que en su momento pareció un charco de agua que se podía saltar fácilmente se empezó a convertir en océano. A veces se pueden construir puentes. O podemos utilizar barcos. Pero se tarda mucho más.

Sin embargo, a medida que nos distanciamos de gente por el camino, conocemos a otros que, si bien no llenan ésos huecos (porque hay un hueco para cada persona, único e irreemplazable), nos llenan tanto que nos ayudan a echar de menos a los otros un poquito menos, valga la redundancia.

Por otro lado, ya no sé si es culpa mía o no, de ser como soy o de cómo se supone que debería ser, de lo que espera de mí la gente o de lo que llega un punto que ya no puedo ofrecer. Pero creo que empiezo a estar bastante cansada de ser yo quién da los primeros pasos para arreglar algo. Porque a veces sí que vale la pena, y siempre es mejor dejar el orgullo aparcado en otro lugar, y también es necesario que alguien dé el paso. Pero cuando ya has dado tantos primeros pasos y te encuentras con las suelas de los zapatos y las plantas de los pies tan gastados te entran ganas de quedarte en casa y, por una vez, ser tú quién espere a que el otro llegue y llame a la puerta.

Lo malo de esto es que te arriesgas. Puede que la otra persona venga, puede que se siente y espere a que llegues tú. ¿Vale la pena arriesgarse? Sí, siempre. Pero ha llegado a un punto en que me pregunto si me vale el esfuerzo. Porque sí, estoy cansada.